El descubrimiento del Rancho Izaguirre, un predio ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, ha estremecido a México. Este lugar, vinculado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), operaba como un centro de entrenamiento, reclutamiento forzado y exterminio, según revelaron activistas y autoridades. El hallazgo de tres crematorios clandestinos, cientos de pertenencias personales y restos óseos calcinados ha expuesto una de las caras más oscuras del narcotráfico en el país.
El 8 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco reportó el hallazgo de este sitio tras recibir una llamada anónima. En el lugar se encontraron zapatos, cráneos calcinados, casquillos de bala y cartas de despedida, evidenciando las atrocidades cometidas en el rancho. “Esto es parte de la finca Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, donde se encuentra el campo de concentración de reclutamiento de los jóvenes, la mayoría de la central (camionera), y se localizan tres crematorios con huesos calcinados”, reveló el colectivo en redes sociales.
La Fiscalía de Jalisco confirmó el hallazgo de seis fosas comunes y más de 500 indicios de restos humanos, lo que sugiere que este lugar funcionaba como un centro de exterminio. Además, se publicó una lista con más de 400 objetos encontrados para que familiares de desaparecidos puedan identificar pertenencias de sus seres queridos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó el hallazgo como “terrible” y abrió la posibilidad de que la Fiscalía General de la República (FGR) tome el caso. “Las imágenes obviamente son dolorosas, y pues hay que saber realmente qué pasó ahí antes de cualquier cosa. Entonces es importante esta investigación coordinada, aparte de que, obviamente, se deslinden las responsabilidades que se tienen que deslindar”, expresó la mandataria.
Por su parte, el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, cuestionó el actuar de las autoridades locales, señalando que “no es creíble” que desconocieran la situación. “No es creíble que una situación de esa naturaleza no hubiera sido conocida por las autoridades locales de ese municipio y del Estado; esa información es fundamental”, remarcó.
Aunque el predio fue asegurado por la Guardia Nacional en septiembre de 2024, durante un operativo en el que se detuvo a 10 personas y se liberó a dos secuestrados, no se encontraron indicios de los horrores que ahora salen a la luz. Virginia Ponce, de las Madres Buscadoras de Jalisco, relató que las autoridades acompañaron a los activistas en las primeras inspecciones, pero no detectaron las fosas ni los crematorios.
“Ellos fueron los que entraron primero al rancho, porque estaban las puertas de par en par; ya cuando vieron que no había peligro, que no había nadie, nos hicieron el llamado y ya nos acercamos, pero lamentablemente oscureció y en ese tiempo todavía había sembradío, estaba muy peligroso. Haz de cuenta que estábamos en una cueva de lobos”, describió Ponce.
El Rancho Izaguirre también revela la brutalidad del reclutamiento forzado en México. Entre los objetos encontrados, destacan libretas con cartas de despedida escritas por jóvenes reclutados. “Mi amor, si algún día ya no regreso, solo te pido que recuerdes lo mucho que te amo. Y digas: se me fue mi enojón, berrinchón y celoso”, escribió Eduardo Lerma Nito, uno de los jóvenes que logró escapar y ahora está con vida junto a su familia.
Sin embargo, no todos corren con la misma suerte. Según un informe de la organización “Tejiendo Redes Infancia”, entre 30 y 35 mil menores de edad son víctimas de reclutamiento forzado cada año en México. Este fenómeno, alimentado por ofertas de trabajo falsas y engaños, ha convertido a la juventud mexicana en uno de los sectores más vulnerables ante el crimen organizado.
El descubrimiento del Rancho Izaguirre ha dejado más preguntas que respuestas. ¿Cuánto tiempo operó este centro de exterminio? ¿Cuántas víctimas pasaron por allí? ¿Por qué las autoridades no detectaron estos crímenes durante el operativo de 2024? Mientras la FGR evalúa tomar el caso, las familias de desaparecidos y los activistas exigen justicia y verdad.
Este hallazgo no solo expone los horrores del narcotráfico, sino que también cuestiona la eficacia de las autoridades en la lucha contra el crimen organizado.
Sala Digital Colmundo