Este miércoles 29 de enero, el presidente Gustavo Petro posesionó a Laura Sarabia como la nueva ministra de Relaciones de Exteriores; así como a Diego Guevara como ministro de Hacienda y a Jorge Rojas como director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
La designación oficial se llevó a cabo en la Casa de Nariño, donde Sarabia, quien ha sido calificada como la mano derecha del primer mandatario, ahora reemplazará a Luis Gilberto Murillo, quien confirmó su renuncia el pasado 20 de enero del presente año, y que además se tenía previsto que el cambio se llevara a cabo hasta el 1 de febrero.
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El primer mandatario incluso defendió a la ahora canciller, debido a las críticas que ha recibido por algunos sectores que señalan que la politóloga no tiene experiencia para este nombramiento y por ser muy joven (30 años), y precisamente, se convierte en la canciller más joven que ha tenido el país en su historia.
“Pero, en esto, quiénes sabemos pelear por un mundo mejor tenemos que ponernos las botas un ejército de la vida… Una humanidad unida, una Latinoamérica unida, un mundo que sepa defender (como en Stalingrado y como en la Italia) la democracia y la libertad, y usted ministra joven, dicen que ‘sin experiencia’, ¿quién tiene experiencia en estas luchas?, le toca afrontar la tarea y llevar la voz de Colombia”, expresó.
Seguidamente, Petro manifestó que su labor como canciller es una bonita tarea, y la alta funcionaria tendrá que “olvidarse de espejuelos de vidas cómodas y alegres del mundo de las codicias, y entrar a esta batalla fundamental de la humanidad que yo quiero en el año y medio que me queda, y lo que me quede después, librar. Porque no salgo de esta lucha. No se llama reelección, se llama mantenerse en el combate por la vida y la libertad de los seres humanos”.
De acuerdo con lo anunciado, la gestión de Sarabia se centrará en cuatro pilares fundamentales: la integración regional, una relación pragmática con Estados Unidos, el fortalecimiento de la carrera diplomática y el desarrollo sostenible, con los empresarios como aliados estratégicos.
Por su parte, Rojas estará ocupando la dirección del Dapre, mientras que Guevara, quien se venía desempeñando como jefe de la cartera en calidad de encargado, ahora está sustituyendo a Ricardo Bonilla, quien se vio obligado a salir de la entidad tras verse salpicado en el caso de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El presidente le solicitó dentro de sus funciones: “diversificar las exportaciones de Colombia para alimentar al mundo, venderlas en todos los países que podamos para no depender ninguno, lograr los financiamientos de todo el mundo, y lograr más producción en Colombia”.
Dayineth Isabel Molina Velásquez