Este viernes, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) dio a conocer su balance más reciente sobre los niveles de los embalses que abastecen a la región. Este informe destaca una recuperación parcial en los niveles de agua, atribuida al fenómeno de La Niña, que ha generado lluvias intermitentes y ha aliviado en cierta medida la sequía que afecta a Bogotá.
Según el informe de la CAR, aunque los embalses aún no han alcanzado los niveles óptimos, las lluvias recientes han contribuido significativamente a mejorar la situaciónDe acuerdo con la entidad, el fenómeno de La Niña ha traído consigo precipitaciones que, aunque no han sido constantes, han tenido un impacto positivo en los recursos hídricos de la región
Embalses del agregado norte
Este grupo, que incluye los embalses Neusa, Sisga y Tominé, reporta un promedio de llenado del 56,38%, con una tendencia ascendente y un aumento total de 2,726 millones de metros cúbicos.
Dentro de este grupo están el embalse Neusa con un nivel del 80,60 %, seguido por el Sisga (70,77 %) y Tominé (50,90%), que aún se encuentra por debajo del ideal.
Embalses del agregado sur
Aunque presentan un promedio de 84,24 %, su tendencia es descendente con una reducción de 0,420 millones de m³. Chisacá y Regadera lideran este agregado, pero con niveles que podrían bajar más si las lluvias disminuyen en las próximas semanas.
Sistema Chingaza
Este sistema, crucial para el suministro de agua potable en Bogotá, muestra señales positivas al registrar un 53,46 % de capacidad, con un incremento reciente de 0,450 millones de metros cúbicos.
El embalse Chuza subió al 40,98 %, mientras que San Rafael se mantiene como el más estable con un 94,06 %, ambos en tendencia ascendente.
La Alcaldía de Bogotá ha insistido en la importancia de promover un consumo responsable de agua para superar la crisis hídrica. Entre las medidas recomendadas están:
Reutilizar el agua lluvia para tareas domésticas.
Reducir el tiempo en las duchas.
Evitar usos no esenciales, como lavar vehículos o regar jardines en exceso.
La entidad seguirá monitoreando los niveles de los embalses y publicará informes periódicos sobre el estado del sistema hídrico.
Mientras tanto, las autoridades instan a la población a continuar con las medidas de ahorro y consumo consciente, considerando que el suministro de agua en 2025 dependerá tanto de las lluvias como de un uso responsable del recurso.
Juan Joya