Este miércoles 25 de septiembre se conoció que el director de Migración Colombia, Carlos Fernando García, presentó la renuncia a su cargo, al parecer, por motivos personales que le impiden continuar dirigiendo la entidad.
La noticia ha sorprendido a muchos, dado su importante rol al frente de la entidad, en el cual se encargaba de gestionar los flujos migratorios en el país, y donde además enfrentó varios desafíos, como la crisis migratoria en la frontera con Venezuela y la implementación de nuevas políticas de control en puertos y aeropuertos.
Por el momento no se ha publicado el comunicado oficial desde la entidad, y tampoco se ha anunciado quién será el sucesor de García, no obstante, se espera que lo más pronto posible, el presidente Gustavo Petro se pronuncie al respecto para definir quién sería el reemplazo, por lo menos uno temporal mientras llega el oficial.
Esta renuncia se suma a la de Dagoberto Quiroga, quien también presentó este miércoles su carta de dimisión al jefe de Estado como superintendente de Servicios Públicos, en medio de la polémica de las tarifas de energía eléctrica en la Costa Caribe y la intervención de la comercializadora Air-e.
Quiroga, en rueda de prensa aclaró que a él no se le pidió la renuncia, como se estaba especulando, sino que él fue quien la presentó hace varios días dejando en libertad al primer mandatario para que decida sobre su futuro al frente del cargo, sin embargo, las razones por la cual tomó la decisión no fue por algún inconveniente, sino por acciones que éL hace para conocer si el Estado está de acuerdo con su desempeño.
“No me han pedido la renuncia… Hace como unos 20 días le puse la carta renuncia donde dejo en libertad al presidente simplemente para que ponga a su consideración la decisión de continuar en la superintendencia o quedarme, no sé si en esta que presenté hace 15 días al presidente habrá tomado la decisión de aceptarla o no y seguramente por eso hasta hoy se pone el conocimiento de que yo le había presentado la carta”, manifestó Quiroga.
Según el funcionario, en los lugares donde ha trabajado siempre presenta la renuncia “en un tiempo prudencial para que el jefe evalúe si está contento con el trabajo o no”, con el fin de que si se la acepta, quiere decir que está en su posición hacer un cambio, pero en caso contrario, continúa con su cargo. “De todas maneras tengo un compromiso con el presidente, con el país y con el cambio, entonces donde esté por fuera o por dentro voy a continuar con el mismo compromiso”, aseveró.
Dayineth Molina Velásquez