Esta frase que se hizo más popular que nunca en Colombia en la época de Francisco Maturana, cuando estaba al frente de la dirección técnica de la Selección Colombiana de Fútbol, cobra más vigencia ahora que nunca.
Esa afirmación también es comparable con otra máxima del imaginario popular que dice que “no hay mal que por bien no venga”, y alcanza un gran impacto en su significado con todas estas experiencias que hemos tenido durante esta cuarenta inédita en todo el mundo por cuenta de Covid-19.
El medio ambiente es uno de los ganadores. Infortunadamente, la naturaleza estaba reclamando a gritos mejor comportamiento del hombre en su relación con el entorno. Hoy se ven más frescos, bonitos, despejados y más azules los mares y los ríos.
Los mismos animales que habían dejado de recorrer parajes preciosos, hoy representan un deleite para propios y extraños cuando se les observa como una gran novedad en algunos lugares de la naturaleza, cerca de las ciudades.
También se destaca el reporte de las autoridades ambientales por los bajos niveles de contaminación de los vehículos a motor que funcionan con combustibles fósiles. Hoy menos carros recorriendo las calles en el mundo, han dejado hechos imposibles de imaginar como el de tener el barril de petróleo a un dólar.
Así las cosas, se demuestra que es posible para el hombre tener otras maneras de transporte como la bicicleta o que las grandes ensambladoras de vehículos en el mundo vean la oportunidad de atender un mercado que reclama otras opciones con energías limpias.
Informes médicos y de la misma Organización Mundial de la Salud, OMS, indican que es mucha la gente que se salvó de morir por las enfermedades respiratorias y que las víctimas que ha cobrado el Covid-19 son, en números, muy inferior a lo que se registra por la contaminación.
En un año, sólo en Bogotá, hay más de dos mil personas que pierden la vida por la contaminación, según cifras de la Secretaría de Salud del Distrito. Un hecho que estaba pasando inadvertido o como un dato más.
Este aislamiento ya tiene un ganador, el medio ambiente, la naturaleza. El hombre ha demostrado que es incapaz de tener una cordial, amable y respetuosa relación con el ecosistema. Así que bienvenido el aislamiento, grita de emoción la naturaleza y la tierra.
Este encierro tiene muchas cosas positivas para la vida. Volveremos en una próxima oportunidad con otro tema ganador gracias al coronavirus.