El Gobierno de Brasil decretó estado de calamidad en 336 de los 496 que conforman el estado meridional de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, debido a las inundaciones que han dejado más de 70 muertos.
De acuerdo con el último reporte de las acciones gubernamentales en respuesta a las inundaciones, en la tarde del sábado 4 de mayo, la Brigada Militar, la Policía Civil y los Bomberos Militares rescataron a 17.965 personas y 3.251 animales.
Asimismo, el Estado señala que esta es la mayor inundación registrada en la historia del país brasilero; y la lista de municipios afectados incluye la capital del estado, Porto Alegre, donde el nivel del agua superó los cinco metros el fin de semana.
La Defensa Civil del estado sureño, informó que al menos 78 personas han muerto, hay más de cien heridos y otras 105 siguen desaparecidas; mientras que la Fuerza Aérea desplegó el domingo drones de reconocimiento para ayudar a localizar e identificar a más víctimas.
En este sentido, la entidad indicó que el número de fallecidos podría aumentar de forma considerable, dada la cifra de desaparecidos, además manifestaron que se está investigando si otras cuatro muertes están relacionadas con las tormentas.
Por su parte, el gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, se reunió con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para tomar acciones y medidas que se adoptarán para brindar ayuda humanitaria a las poblaciones más afectadas por las inundaciones.
En rueda de prensa, Leite dijo que se trataba de una situación “dramática y absolutamente sin precedentes”, agregando que existe la preocupación de que se “comprometa el abastecimiento y la cadena productiva” en la región.
Dayineth Molina Velásquez