Las importaciones y exportaciones de China dejaron de crecer en agosto con un aumento significativamente por debajo de lo previsto, ya que el aumento de la inflación paralizó la demanda extranjera y las nuevas restricciones por el COVID, además las olas de calor, obstaculizaron la producción.
Las exportaciones tan solo aumentaron un 7,1% en agosto, comparándolo con el año anterior, desacelerándose desde un aumento del 18,0% en julio y fijando la primera desaceleración desde abril. Según lo conocido en datos oficiales el miércoles, estaría por debajo de las expectativas de los analistas de un aumento del 12,8%.
Se destaca que los envíos salientes han superado otros factores económicos este año, pero en la actualidad se enfrentan a desafíos cada vez mayores a medida que el aumento de las tasas de interés, la inflación y las tensiones geopolíticas golpean la demanda externa.
Las desalentadoras cifras comerciales de agosto han hecho temblar los mercados financieros mundiales, que de por sí se están derrumbando bajo un dólar en alza y la perspectiva de tasas de interés estadounidenses con altas históricas.
Zhou Hao, economista jefe de Guotai Junan International, dijo: “Parece que la debilidad de las exportaciones llegó antes de lo esperado, ya que los datos de envío recientes sugieren que la demanda de EE. UU. y la UE ya se ha desacelerado debido a que los precios de envío han caído significativamente”.
Asimismo, el economista, advirtió que espera que los efectos de los precios continúen perturbando el comercio y dijo que el crecimiento de las importaciones en términos reales ya se había vuelto negativo desde fines del primer trimestre, lo que sugiere más obstáculos para la demanda.
El hecho de que el crecimiento sea más lento, también se debe, en parte, a las comparaciones poco alentadoras con respecto a las fuertes exportaciones del año pasado. Así mismo empeoró por la extensión de las restricciones por el COVID a medida que aumentó el reporte de las infecciones; paralelo a esto, las olas de calor interrumpieron la producción de las fábricas en las áreas del suroeste de China.
Para destacar como dato importante, en el crecimiento lento de la economía china, el centro de exportación ‘Yiwu’ impuso un cierre de tres días a principios de agosto para contener un brote de COVID, interrumpiendo los envíos locales y la entrega de productos navideños en medio de la temporada alta.
Esta semana, los representantes de la política china, señalaron la urgencia para apuntalar la economía en declive, y dijeron que la acción era fundamental en el trimestre, ya que los datos apuntan a una mayor pérdida de impulso económico.
Escrito por: Humberto ‘Toto’ Torres