El detenido fue considerado uno de los funcionarios clave en los gobiernos de Chávez y Maduro.
Este martes, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció en una rueda de prensa la detención de tres personas que formaban parte del círculo más cercano del Gobierno de Nicolás Maduro. Entre los señalados por corrupción está el expresidente de Petróleos de Venezuela, Tareck El Aissami, y el expresidente del Fondo de Desarrollo Nacional, Simón Zerpa.
La televisión oficial venezolana mostró imágenes del momento de la detención de estas tres personas sin compartir mayores detalles. Se desconoce dónde y cuándo se produjeron las capturas de los imputados.
El fiscal Saab sostuvo que los detenidos serán imputados por los delitos de traición a la patria, apropiación o distracción del patrimonio público, alarde o valimiento de relaciones o influencias, legitimación de capitales y asociación.
Saab afirmó que El Aissami y sus cómplices presuntamente “enviaban al extranjero maletas con efectivo y oro”, aunque en su pronunciamiento no se dio mayor información sobre las pruebas reunidas por la Fiscalía sobre los señalamientos.
“Hemos logrado que se develara la participación directa y la consecuente detención de Tareck El Aissami, exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA, detenido para ser presentado e imputado por el Ministerio Público en las próximas horas”, informó el fiscal venezolano.
El Aissami, de 49 años y penalizado por Estados Unidos, fue hombre de confianza del presidente Maduro, de quien fuera su vicepresidente (2017-2018), y de su antecesor, el difunto líder Hugo Chávez.
La gran figura del gobierno chavista renunció el 20 de marzo de 2023 tras el anuncio de investigaciones judiciales por una trama vinculada con la venta de crudo a través de criptoactivos. Desde entonces, no volvió a aparecer en público ni en redes sociales.
El Aissami se encontraba prófugo de la justicia desde el año pasado, luego de que el Gobierno nacional descubriera que era la cabeza de una red integrada por altos funcionarios y empresarios a la vez, implicados en varios casos de malversación de fondos contra PDVSA.
En su intervención, el fiscal general dijo que fueron asignados ilegalmente contratos, cargamentos de crudo, coque y fuel oil, que al parecer habrían vendido esos productos muy por debajo del valor del mercado y habrían manejado arbitrariamente los fondos obtenidos por la venta de estos productos.
Saab asegura que las pérdidas son multimillonarias. Es de recordar que la venta de crudo a través de criptoactivos fue una apuesta del gobierno de Maduro para eludir las sanciones financieras impuestas por EE. UU. contra Venezuela, que tiene las mayores reservas petroleras del mundo (con 297,000 millones de barriles).
Juan Joya