El Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y el Director General de la Policía, Carlos Fernando Triana, condenaron enérgicamente los actos violentos registrados en Tuluá (Valle del Cauca), luego de que se hiciera efectiva la extradición a Estados Unidos del cabecilla del grupo criminal ‘La Inmaculada’, alias ‘Pipe Tuluá’.
Tras una reunión de emergencia, las autoridades confirmaron el despliegue de un operativo conjunto entre la Fuerza Pública, Ejército y Policía Nacional para contener las represalias de esta organización delictiva. El alcalde de Tuluá decretó toque de queda como medida preventiva.
“Toda Colombia, pero específicamente toda la fuerza pública, nuestra Fuerza Militar, nuestra Policía Nacional, se han desplegado para garantizar la tranquilidad de todos los tulueños”, afirmó el ministro Sánchez, quien destacó la importancia de esta medida para neutralizar a los delincuentes.
Posible plan de fuga y sobornos
Según información de Caracol Radio, alias ‘Pipe Tuluá’ habría intentado un plan de fuga, y su organización habría recaudado más de $800 millones para sobornos y acciones ilícitas. Esto motivó su traslado urgente a otro centro de reclusión mientras se formaliza su extradición.
El General Triana detalló las acciones de seguridad: “En coordinación con las Fuerzas Militares, tenemos unos dispositivos amplios en Tuluá y municipios aledaños para garantizar la seguridad. Inteligencia, investigación criminal y un grupo especial corroborando las informaciones”.
Línea de denuncias activa
El Ministerio de Defensa habilitó la línea gratuita 147 para recibir, de manera confidencial, cualquier información que ayude a capturar a los responsables de los disturbios.
Este caso evidencia la reacción violenta de las estructuras criminales ante golpes estratégicos del Estado, mientras el Gobierno refuerza su presencia en la región para evitar más ataques.
Humberto ‘Toto’ Torres