¿Vale la pena poner en riesgo la salud pública por mantener bajos los precios de la carne?
En una operación conjunta con la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación desmanteló una red de mataderos clandestinos en la vereda Sasa, en Chiquinquirá, Boyacá. Esta red delictiva se dedicaba al sacrificio ilegal de reses, caballos y asnos, cuya carne era vendida en diversos municipios de Boyacá y Cundinamarca, así como a proveedores de programas públicos.
Durante las diligencias, ocho presuntos integrantes de esta organización fueron capturados. Un fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente presentó a los detenidos ante un juez de control de garantías, imputándoles delitos como concierto para delinquir, maltrato animal, contaminación ambiental y corrupción de alimentos.
La red operaba con animales enfermos y en condiciones precarias de salubridad, sin contar con los permisos legales requeridos. Estas actividades causaban graves afectaciones al suelo y a las fuentes hídricas debido al vertimiento de residuos.
Las investigaciones revelaron que la carne obtenida era embalada y transportada sin mantener la cadena de frío, siendo llevada a bodegas en Cota, Cundinamarca, y Bogotá. Desde allí, mediante intermediarios, la carne era vendida a proveedores del Plan de Alimentación Escolar (PAE), centros carcelarios, plazas de mercado y diversos establecimientos comerciales.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) participó en las operaciones, constatando que la carne procesada por esta red no era apta para el consumo humano. Entre los detenidos se encuentran Cristian Mauricio Martínez Gaviria, Óscar Armando Valbuena Sánchez y Saúl Humberto Pinilla García, quienes recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario. Otros cinco implicados recibieron medidas de detención domiciliaria.
Esta operación representa un golpe significativo contra las actividades ilegales de mataderos clandestinos, subrayando la importancia de la colaboración entre las autoridades para proteger la salud pública y el medio ambiente.
Juan Joya