A pesar de campañas y restricciones, el uso de pólvora sigue dejando secuelas preocupantes en el país. Antioquia, Bogotá y Atlántico son las regiones con más casos, según el último informe del Instituto Nacional de Salud.
El Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó que, hasta las 8:00 p. m. del pasado 8 de diciembre, se han registrado 260 personas quemadas con pólvora en todo el país. Aunque no se reportan fallecimientos, las cifras reflejan un aumento en los incidentes, especialmente en Antioquia, Bogotá y Atlántico, las tres regiones con mayor número de casos.
Antioquia, la región más afectada
Con 40 casos reportados, Antioquia encabeza la lista de departamentos más afectados. Entre los lesionados, 11 son menores de edad, lo que agrava la preocupación por el impacto del uso de pólvora en la población joven. Además, cinco personas sufrieron daños oculares y tres presentaron amputaciones a causa de quemaduras graves.
Carlos Quintero Monsalve, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd), informó que, en Medellín, el uso indebido de pólvora durante las festividades del 7 de diciembre provocó nueve incendios, cuatro de ellos relacionados directamente con estos artefactos. “Es un llamado a la corresponsabilidad y la gestión del riesgo. La prevención es tarea de todos”, afirmó el funcionario.
En el mismo periodo, la Policía Metropolitana registró un incremento en las llamadas a la línea 123, con un total de 3.215 reportes. Asimismo, se impusieron 211 comparendos por infracciones relacionadas con el manejo de pólvora y se incautaron 141 kilos de este material.
Bogotá y Atlántico también registran cifras preocupantes
En Bogotá, el INS reportó 32 casos de personas quemadas, mientras que en Atlántico se contabilizaron 16 incidentes. Estas cifras reflejan la persistencia del uso de pólvora en celebraciones pese a las restricciones impuestas por las autoridades locales.
Llamado a reforzar la prevención
Las autoridades sanitarias y locales han intensificado las campañas para sensibilizar a la población sobre los riesgos del uso de pólvora, instando a optar por alternativas más seguras para celebrar las festividades. Desde el INS enfatizaron la importancia del autocuidado y recordaron que las quemaduras por pólvora pueden tener consecuencias graves, como infecciones y daños tisulares irreversibles.
“Cada quemado refleja una historia de dolor que puede evitarse con responsabilidad. Estas cifras deben ser un llamado de atención para la sociedad”, destacó la Secretaría de Salud de Medellín.
El uso de pólvora sigue siendo una tradición arraigada en muchas comunidades del país. Sin embargo, el aumento de casos evidencia la necesidad de fortalecer las campañas educativas y endurecer las regulaciones sobre su comercialización y uso, con el objetivo de proteger la vida y la integridad de los colombianos.
Humberto ‘Toto’ Torres