La Contraloría General de la República presentó un informe que pone bajo la lupa los manejos financieros en el sistema de salud colombiano durante la pandemia de COVID-19, específicamente bajo el gobierno del expresidente Iván Duque. Según el documento, se identificaron irregularidades que superan los 640 mil millones de pesos, una cifra que despierta interrogantes sobre la transparencia en el uso de los recursos destinados a atender la emergencia sanitaria.
El informe reveló que una parte significativa de los fondos destinados a Entidades Promotoras de Salud (EPS) y hospitales carecen de los soportes contables necesarios para justificar su uso. Dentro de los hallazgos, se detectaron facturas que no corresponden a la prestación de servicios médicos, dejando en entredicho el destino real de estos recursos.
Además, la Contraloría identificó al menos 40 mil millones de pesos utilizados en conceptos ajenos al sistema de salud, entre ellos pauta publicitaria y pagos a miembros de juntas directivas, gastos que no guardan relación con la emergencia sanitaria ni con la mejora en la atención médica durante la pandemia.
La Contraloría conformó un grupo especial de investigación para determinar el impacto fiscal de estas irregularidades. Este equipo se encuentra recopilando pruebas y evaluando si estas anomalías representan un daño al erario público. De confirmarse, se podrían abrir procesos legales y establecer sanciones contra los responsables.
Las denuncias sobre el manejo de los recursos se suman a las críticas recientes desde el Congreso sobre el legado financiero del gobierno Duque. El senador del Pacto Histórico, David Racero, señaló que la actual administración ha debido destinar importantes recursos para cubrir deudas heredadas, incluida la nómina y los compromisos adquiridos por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Racero también destacó que parte de las obligaciones asumidas corresponden a subsidios otorgados durante la pandemia, cuyos detalles de gasto no han sido plenamente esclarecidos. “Este gobierno ha venido asumiendo el pago de subsidios que dio la administración Duque, incluyendo deudas de muy corto plazo que aún no se sabe con certeza en qué se gastaron durante la pandemia del COVID-19”, puntualizó el senador.
El informe de la Contraloría no solo pone en jaque la gestión pasada, sino que también plantea un escenario complejo para la actual administración, que enfrenta restricciones presupuestales debido a los compromisos adquiridos en la emergencia sanitaria.
La magnitud de las irregularidades detectadas genera un llamado de atención sobre la necesidad de mayor transparencia y rendición de cuentas en el manejo de recursos públicos, especialmente en momentos de crisis como el vivido durante la pandemia.
Humberto ‘Toto’ Torres