Tras cinco días de manifestaciones que bloqueaban la vía Cúcuta-Bucaramanga en siete puntos, se llegó a un acuerdo.
En la noche de este viernes 25 de octubre, en el corregimiento de La Laguna, en los municipios de Silos y Mutiscua, Norte de Santander, y luego de varias horas de diálogo con las organizaciones campesinas de los páramos Santurbán y el Almorzadero, así como con la delegación del Gobierno Nacional, mandatarios provinciales y autoridades regionales, se logró firmar un acuerdo con 17 puntos para levantar los bloqueos en la vía Cúcuta-Bucaramanga.
La comunidad paramera reclamaba que la ordenanza ambiental actual, que determinaba la delimitación de la frontera agrícola establecida en la Ley 1930 de 2018, los llevaría progresivamente al “despojo total de sus tierras”.
Gracias al trabajo articulado entre representantes de los ministerios del Interior, Ambiente, Agricultura, y la Agencia Nacional de Tierras, se reunió con las organizaciones agrícolas y se revisó el pliego de peticiones que había motivado las protestas. Las peticiones van desde la derogación de los límites de la frontera agrícola definidos en el páramo de Santurbán y el Almorzadero, ante las dificultades que tiene la comunidad para desarrollar su labor agrícola y ganadera en la zona.
A través de la consolidación de siete mesas de concertación y la mediación de la Gobernación del Norte de Santander, las peticiones campesinas pudieron ser evaluadas, estableciendo compromisos que derivaron en el levantamiento de los bloqueos.
Por su parte, el Gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, respaldó la decisión de instalar mesas de diálogo con el Gobierno Nacional y celebró el consenso que busca tanto la protección de los páramos como la defensa de las actividades agropecuarias en la región.
“Con gran alegría podemos informar a todos que se firmó un gran acuerdo con los campesinos que estaban bloqueando la vía Cúcuta-Pamplona. En este acuerdo quedan condensadas todas las inquietudes que tienen que ver con la frontera agrícola, con la posesión de tierra y con el beneficio para poder ayudar a los habitantes del páramo de Santurbán y del páramo del Almorzadero, que tenían su preocupación y que habían bloqueado la vía Cúcuta”, expresó el mandatario.
Ahora, la expectativa recae en la reactivación de diversos sectores económicos que se vieron afectados durante estos cinco días de parálisis en la región, para que gradualmente retomen el desarrollo de sus operaciones, teniendo en cuenta la advertencia de Fenalco, que alertó sobre pérdidas estimadas en 270 mil millones de pesos en el departamento.
Juan Joya