El jueves 10 de octubre, un ladrón fue abatido por la Policía Metropolitana de Bogotá luego de haber intentado robar a un taxista en un barrio de la localidad de Ciudad Bolívar, sur de la ciudad.
El sujeto habría tomado el taxi en el barrio Restrepo, llevando a este conductor hasta el barrio Jerusalén, y allí intimidó a la víctima con un arma de fuego, sin embargo, el taxista logró alertar a unos patrulleros que hacían labores de control y vigilancia, y con un sutil cambio de luces del vehículo, los uniformado entendieron que algo estaba sucediendo, por lo que reaccionaron inmediatamente y llegaron al lugar, seguidamente inició una persecución con intercambio de disparos, que terminó acabando con la vida del delincuente.
El teniente coronel Germán Gómez, comandante de la Policía de Ciudad Bolívar, explicó que la acción se logró concretar gracias al trabajo articulado que existe con los taxistas de la ciudad. “En el sector de Candelaria, el victimario toma un servicio público y hurtó las pertenencias, el producido y, a su vez, pretendía robarle el vehículo. Le ocasionan un impacto con arma de fuego a la altura del pecho y el delincuente es abatido en el lugar de los hechos”, aseguró.
Sin embargo, el teniente dijo que se le brindó primeros auxilios y fue trasladado a un centro asistencial en el sur de Bogotá, pero posteriormente falleció por la gravedad de las heridas. “Vamos a actuar siempre con contundencia frente al delito”, añadió.
Otro hecho de inseguridad ocurrió en el barrio El Carmen, Tunjuelito, esta vez a un uniformado de la policía que estaba en la vía pública a plena luz del día conversando con un ciudadano que caminaba junto a su mascota. El policía al parecer tenía su celular expuesto y de repente, un hombre que se movilizaba en moto, se subió al andén y en cuestión de segundos, le rapó el celular.
Tanto el policía como el civil quedaron sorprendidos, debido a que la moto salió inesperadamente por detrás del camión, incluso, el uniformado no tuvo tiempo de reaccionar e intentar detenerlo porque el ladrón huyó rápidamente del lugar.
Dayineth Molina Velásquez