En Europa estamos a años de que desparezca el síndrome de Down o mejor que desaparezcan los niños con esta condición.
Resulta que el tema no se debe al avance de la ciencia para concluir con el síndrome Down ¿o si? (Ya me entenderán) en otras palabras no se debe a que se esté aminorando la cantidad de bebes en el vientre de su madre que tienen este trastorno, en el que se tiene un cromosoma extra, o que se haya encontrado alguna cura para esta situación, para nada, sino que lo que están en total descenso es la cantidad de niños que nacen con esta especialidad, de hecho, cada vez se conciben más niños con esta alteración cromosómica, pero son menos los que llegan a la vida.
Si, el tema es así de dramático y nadie dice nada. Todo gracias a los avances en materia de ciencia y de legislación, entorno a las facilidades que tienen las madres de desprenderse de esta “dificultad”.
Hablamos de que cuando los padres de un bebe en su vientre, se dan cuenta de la presencia de trisomía 21 en el niño, el nombre formal del síndrome de Down, ponen fin al embarazo a través del aborto, dando por terminada toda opción a aquel que no puede tomar una decisión por su propia vida.
El fin del embarazo en esta situación se ha aumentado de manera dramática, debido a los avances tecnológicos de las últimas décadas, que permiten detectar el Down y otras anomalías en el útero, lo que sumado a la legalización del aborto en la mayoría de los países europeos, ha llevado a este drama, que dará como conclusión que llegue el día en que ya no nazcan infantes con esta situación especial.
Según estadísticas de Down Syndrome International, organización global de personas con síndrome de Down y sus familias y un grupo de prestigiosos expertos en este campo, se encontró que en Europa, en la década de los 80 el 90% embarazadas con bebes con el síndrome daba a luz; pero en la última década, el 54% de los embarazos en los que el feto tenía Down fue terminado; a su vez en España es donde más han aumentado los abortos de nonatos con esta alteración, en el período 2011-2015 fue el 83% de los embarazos terminados, Hoy del 100% de niños españoles con Down que podrían nacer, entre el 90% y el 95% no está naciendo y para el 2050 se prevé que ya no nacerían más (BBC News Mundo 21 marzo 2023)
Por supuesto no se hacen campañas de la maravilla que implica tener un hijo con esta condición, se hacen campañas es en favor del aborto, del supuesto derecho que tiene la madre a decidir sobre su cuerpo, como si acá no estuviera en juego el derecho a la vida.
Dicen muchos estudios, que en las familias, donde hay un miembro con síndrome de Down, son más alegres y no hay porque dudarlo, en muchas experiencias personales al entrevistar a padres que tiene la alegría de tener un hijo con este síndrome, si pudieran volver al momento de decidir sobre su nacimiento o no, no lo dudarían ni por un segundo, sobre cerrar cualquier posibilidad de que no fuera o viviera tal como es.
Detrás de todas estas facilidades, derechos y libertades, en los que no están primero los de un inocente y el pensamiento de muchos padres sobre “los hijos ideales”, existe toda una tendencia de Eugenésica en este mundo que resulta muy peligrosa y que hoy se vende en forma de progreso, calidad de vida y elección. Recordemos que la Eugenesia es la idea de que el ser humano debe ser perfecto y para lo cual se debe acudir a cualquier tipo de selección.
La palabra de Dios, la Biblia, nos dice que herencia de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre (Salmo 127:3), no solo tenemos claro por la misma palabra y la ciencia, que la vida comienza desde la concepción, sino que Dios da los hijos como un regalo maravilloso y sea cual sea su condición son perfectos, acorde a la sabiduría y entendimiento de aquel, que lo puede todo, en todos.
¿Vale la pena interrumpir la voluntad de Dios, manifestada a través de una vida “especial” que en su perfección será maravillosa para toda una familia, como lo indican los mismos estudios?
Acorde a lo que se plantea en este mundo la decisión es de los padres, pero esperamos dar motivos suficientes a todo padre que tenga la maravillosa oportunidad de un hijo diferente, para que verdaderamente lo valore y disfrute.
Recomendamos el libro: “Una identidad con propósito” del Dr. Néstor Chamorro Pesantes, de la editorial Publimundo.
Manuel Alfonso Ossa