En medio de la instalación de la mesa de diálogos con la disidencia de las Farc en Venezuela, una polémica ha surgido debido a las declaraciones del alto comisionado de Paz, Otty Patiño. El funcionario lamentó públicamente la muerte de Elmer Guerrero, uno de los comandantes de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, lo que ha generado una ola de críticas.
Patiño expresó: “Lamento profundamente la muerte de Elmer Guerrero, uno de los comandantes de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico”, y se solidarizó con el grupo. Añadió que este incidente es “fatídico” y que tanto él como el presidente, el ministro de Defensa y el alto mando de las fuerzas militares comprenden la gravedad de la situación.
A pesar de la muerte de Guerrero, Patiño destacó la asistencia de la delegación de la Segunda Marquetalia al inicio de las negociaciones, señalando que esto demuestra “la templanza, el valor moral, el poder moral que es necesario para la construcción de paz”.
Las palabras de Patiño han sido objeto de críticas, ya que las negociaciones apenas se están iniciando y no hay un acuerdo de cese al fuego que impida operaciones ofensivas contra el grupo guerrillero. La Segunda Marquetalia, disidencia de las Farc, lamentó que el diálogo de paz con el Gobierno de Colombia comenzara “con la muerte de un jefe guerrillero”, calificando el hecho como un “mensaje equívoco” para estas negociaciones.
Walter Mendoza, jefe negociador de la Segunda Marquetalia, expresó: “Nos entristece que empezamos con la muerte de un jefe guerrillero (…) ayer (domingo) en la Laguna de Nerete, municipio de Roberto Payán, el cual es un mensaje equívoco para este proceso de paz. Esperamos que no vuelva a suceder”.
Este lunes, ambas delegaciones instalaron en Caracas la mesa de diálogo del primer ciclo, que finalizará el próximo sábado. En esta etapa, se espera definir los protocolos de la negociación y anunciar las primeras decisiones sobre medidas para contribuir al desescalamiento del conflicto.
El diálogo cuenta con Venezuela, Cuba y Noruega como países garantes, y con el acompañamiento de la ONU y de la Conferencia Episcopal de Colombia. Este proceso se retoma tras la aprobación de la ‘ley de paz total’ en Colombia, que busca permitir la renegociación a quienes se apartaron del acuerdo.
Por parte del Gobierno colombiano, los diálogos están siendo dirigidos por Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral y participante en la Constituyente de 1991. La guerrilla está representada por Walter Mendoza, un histórico jefe de las Farc que participó en la creación de las columnas móviles de esa organización.
Las declaraciones de Patiño y el desarrollo de las negociaciones serán seguidas de cerca por la opinión pública, en un momento crucial para la paz en Colombia.
Humberto ‘Toto’ Torres