El vallenato en Colombia está de luto por la partida de uno de sus grandes exponentes musicales, el acordeonero Miguel Antonio López Gutiérrez, quien ostentó el título de quinto Rey Vallenato del Festival de la Leyenda Vallenata en 1972. A sus 85 años, López Gutiérrez falleció en Valledupar, dejando un legado musical que perdurará por generaciones.
Durante el último mes, el músico había estado recibiendo atención médica en el Instituto Cardiovascular del Cesar debido a problemas relacionados con su presión arterial. Aunque parecía que había sido dado de alta, el lunes sus hijos lo llevaron de urgencia al centro médico, donde lamentablemente perdió la vida.
Román López, hijo del querido acordeonero, compartió detalles sobre los últimos momentos de su padre: “Es un momento muy difícil. Venía presentando una descompensación, tenía la presión baja. Alcanzamos a llevarlo a la clínica donde lo reanimaron, pero a los pocos minutos le dio un infarto, no pudo más. Fue un guerrero, hace cuatro meses le venían realizando diálisis por problemas diabéticos. A los 50 años también fue operado de corazón abierto.”
Miguel López Gutiérrez dejó una huella indeleble en la música vallenata. Junto al cantante Jorge Oñate, grabó éxitos que se han convertido en clásicos del género, como “Mi gran amigo”. Además, ambos artistas fundaron “Los Hermanos López”, una agrupación que se convirtió en una referencia en la tradición vallenata.
La noticia del fallecimiento de Miguel López ha conmovido profundamente a la comunidad cultural vallenata. Gustavo Gutiérrez, compositor de música vallenata, expresó su tristeza y reconoció la importancia del legado del músico: “Me invade una profunda tristeza la muerte de Miguel López. Un gran exponente del folclor vallenato y de la dinastía López. La riqueza de su legado permanecerá por siempre en nosotros.”
A través de las redes sociales, otros artistas vallenatos también han manifestado su pesar y solidaridad con la familia López Gutiérrez. Poncho Zuleta compartió su dolor y respeto, diciendo: “Qué dolor siente mi alma, he perdido un padre musical. Ve con Dios mi adorado y respetado.”
Miguel Antonio López Gutiérrez deja un vacío en el mundo del vallenato, pero su música y su influencia perdurarán como un tributo eterno a su pasión y dedicación al folclor colombiano. Su legado seguirá vivo en el corazón de los amantes de la música vallenata y en las futuras generaciones de artistas que se inspirarán en su talento.
Humberto ‘Toto’ Torres