Esta importante riqueza salina y fuente de desarrollo económico, social y ambiental, trabaja diariamente en campaña con sus empleados y colaboradores para incorporar el proceso industrial de más de 5.400 kilogramos de residuos sólidos. La correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos que genera la entidad y la recolección de más de una tonelada de tapas plásticas que han sido donadas a fundaciones como Sanar, que ayuda a los niños con cáncer del país; o Narices y huellas, que ayuda a los animales en condición de calle.
En el Parque de la Sal también han realizado siembras de más de 500 árboles, en diferentes jornadas que han contado con la participación de la Secretaría de Desarrollo Rural y Ambiente de Zipaquirá y los ciudadanos.
“Para nosotros es muy importante la conservación de la naturaleza del Parque, por eso realizamos constantemente trabajos de arborización, mantenimiento y embellecimiento de las zonas verdes y la implementación de diferentes puntos ecológicos” agregó Yenny Páez Sabogal, gerente del atractivo turístico.
Además, esta organización implementó una Feria Canina que involucra a las mascotas como actores importantes de nuestro entorno, en este espacio, se ofrecen diferentes servicios pensados en su bienestar, como; puesto de vacunación, atención veterinaria, desparasitación, adopción, exhibición canina, charlas sobre cuidado responsable, entre otros.
Para la Catedral de Sal, es fundamental incluir en su plan estratégico objetivos encaminados al desarrollo sostenible del turismo y el cuidado del medio ambiente. Por esto y más, este destino es uno de los favoritos entre los visitantes del centro del país.
Sala de redacción