Tras la finalización de un consejo de ministros en la noche de este martes 23 de mayo, el Gobierno italiano comunicó sobre las ayudas destinadas a los miles de damnificados a causa de las extremas lluvias de la semana pasada en la región norteña de Emilia-Romaña.
Con el pasar del tiempo y con un panorama que va mejorando, gran parte de los habitantes del lugar han regresado a sus viviendas, esto ha permitido establecer el volumen de los daños en sus propiedades, al mismo tiempo intentan reconstruir, pero se mantiene las alarmas encendidas.
A medida que las condiciones del tiempo van mejorando, algunos habitantes de la zona empezaron a retornar a sus hogares, mientras suman sus esfuerzos por lograr una larga reconstrucción y las alarmas se mantienen encendidas.
Han sido denominadas como las peores inundaciones del último siglo en Italia y, poco a poco, se va conociendo la magnitud de los daños en la región conocida por sus ciudades medievales.
Italia ha sido golpeada por las peores inundaciones, lo que ha provocado la destrucción de ciudades medievales y la evacuación de más de 36.000 personas. Además, 13 personas han perdido la vida y 400 carreteras se han bloqueado.
El Gobierno italiano ha destinado más de 2.000 millones de euros para reparar los estragos causados por el desbordamiento de más de 20 ríos. Las medidas también incluyen exenciones tributarias y contributivas para los afectados, así como una extensión del estado de emergencia a municipios adicionales.
La primera ministra, Giorgia Meloni, visitó las zonas afectadas después de su llegada de la cumbre del G7 en Japón, calificando su experiencia de “conmovedora”. Las condiciones meteorológicas han mejorado, pero la alerta roja sigue en pie.
Las fuerzas de rescate han realizado más de 5.000 respuestas de emergencia y ocho países de la Unión Europea han ofrecido equipos de bomberos a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE para ayudar en las labores de limpieza y la contención de tierra.