El ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, indicó que este plan garantizará que cada acción de mitigación y adaptación de cara a los próximos 10 años integre de forma efectiva el enfoque de género.
De estos espacios participaron mujeres de: Amazonas, Caquetá, Guaviare, Guainía, Vaupés, Putumayo, Meta, Sucre, Córdoba, Bolívar, La Guajira, Nariño, Cundinamarca, zona rural de Bogotá, Tolima, Huila, Boyacá y Caldas. Sus aportes fortalecerán este plan que forma parte de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), hoja de ruta mediante la cual el país avanza hacia sus metas ambientales.
“Este año presentaremos la hoja de ruta y tendremos un piloto en Córdoba, que nos permitirá conocer mucho mejor el poder de las mujeres como actores sociales fundamentales en el cumplimiento de nuestras metas, un poder que ya está demostrado, pero que ahora podremos vincular de una forma más concreta a las estrategias”, afirmó el ministro Correa.
Lo hicieron posible
Los diálogos fueron liderados por la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono, Adaptado y Resiliente del Minambiente, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el marco de su iniciativa Promesa Climática, GIZ con su proyecto ‘Apoyo al cumplimiento de las metas climáticas de Colombia, ProNDC’. Además, contó con la participación de las organizaciones Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia, Trenzadas Somos Más y la Mesa de Incidencia Política de las Mujeres Rurales de Colombia.
Hacia la resiliencia socio-ecológica
Juan Andrés Casas, punto focal de Género y Cambio Climático del Minambiente, sostuvo que la hoja de ruta busca priorizar las propuestas para desarrollar procesos particulares que permitan alimentar las diferentes estrategias, los insumos que se pueden reconocer y las necesidades que se tienen frente a la gestión de conocimiento y cambio climático, “todo con el fin de lograr una participación efectiva, plena y sustantiva que permita proponer un país más igualitario con miras a la resiliencia socio-ecológica”.
Experiencia de éxito en Córdoba
Se adelanta un proceso que genera lineamientos de implementación de lo que será el Plan de Acción de Enfoque de Género, el cual involucra 50 mujeres de la Asociación de Mujeres Campesinas Emprendedoras de Rabolargo (Amcer), en Cereté, Córdoba, quienes implementan medidas de adaptación en la cadena de maíz y han incorporado prácticas sostenibles como el uso de fertilizantes adecuados y el asocio con el cultivo del fríjol.
“Nos hemos venido capacitando frente al manejo de nuestros cultivos, hemos cambiado algunas prácticas que le hacían daño a nuestras tierras, y estamos involucrando a la juventud para que nos ayude a conservar nuestro territorio, y que sea consciente de que todos debemos actuar y desde todas partes frente a esa realidad del clima”, dijo Delma Díaz, líder de Amcer.