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Voy a desarrollar aquí la noción de las « entidades de terror articulado » ( ETA ).

 ASTROLABIO # 71 / VIE 16 OCTUBRE 2020

Lo hago en primera persona y también con la alegría de haber encontrado el acrónimo perfecto.

Pongo énfasis en aquello de la primera persona porque suelo pedirles a mis alumnos de ciencia política o asuntos estratégicos que no la usen, para preservar rigurosamente la ( ideal ) asepsia con la que queremos caracterizar a la sintáctica académica.

Y me refiero felizmente al acrónimo que he construido, no solo porque espero que sintetice bien el argumento que desarrollo en este texto sino porque permitirá recordar siempre a la organización criminal del mismo nombre y a sus asociados de idéntico pelambre.

Recordar, digo, porque, a medida que pasa el tiempo, la lógica funesta del “perdón-y-olvido” va diluyendo los actos horrendos que, en realidad, no desaparecen nunca sino que transmiten su esencia y sus motivaciones, velada y sutilmente, de una agrupación a otra y de un momento a otro, aunque cambiándose el nombre ( y a veces, sin siquiera tomarse tal molestia ).

Así, aspiro a que no se olvide solo a la red ilícita y terrorista llamada ETA sino a todas las otras agrupaciones que hicieron y siguen haciendo parte del entramado que crearon desde los años 60 para atizar la violencia marxista en toda Iberoamérica, pero particularmente en Colombia con sus flamantes eslabones, el M-19, el ELN y las FARC.

Para decirlo en otros términos, me ciño a la ilusión de que nadie olvide nunca a tales deflagradores como sí ha sucedido con la agrupación llamada DRIL.

El Directorio Revolucionario Iberoamericano de Liberación se fundó en los años 50 en España para sembrar el terror, so pretexto de luchar contra la dictadura franquista, y fue, emocional y metodológicamente, el origen de la ETA.

Entre otros actos execrables ( como los que por estos lares se exculpan a diario, manipulando “la verdad” ), el DRIL perpetró -entre otras- una explosión que segó la vida de la niña Begoña Urroz, en 1960.

Ahora, la alcaldía de San Sebastián ha puesto una placa en la estación donde ella fue ejecutada en un hecho que, para efectos prácticos, fue también el primer asesinato de la ETA.

Obviamente, en el acto simbólico no se hicieron presentes los políticos de Bildu y Podemos, los mismos que, asociados al extremismo marxista, han sido los simpatizantes y animadores del terrorismo allá y acá, siempre en relaciones íntimas con el chavismo, el sandinismo, el castrismo y el yihadismo iraní.

De tal manera, puede verse claramente como se irrespeta la memoria y la dignidad de las víctimas, algo que puede apreciarse también en el drama de Bittori, la genuina protagonista de “Patria”, esa vibrante novela de Aramburu que HBO ha puesto en las pantallas.

En pocas palabras, el caso DRIL permite identificar las cinco principales facetas de las entidades de terror articulado ( ETA ) :

1- Son verdaderos complejos extremistas que, en su fanatismo y radicalización, creen que los actos que ejecutan están justificados porque sí, porque son violentos, y porque la violencia es el motor depurador de la historia.

2- Operan simbióticamente, sin desnaturalizarse nunca, pero contribuyendo activa y gradualmente a la acción colectiva de acumular poder ( fragmentaria o integralmente ).

3- Sus logros se miden de modo transversal, tanto a nivel regional, sectorial, ideológico y metodológico ( duro / blando ) como burocrático, de tal forma que todo suma al momento de acelerar o desacelerar la lucha, según las circunstancias.

4- Son redes de redes que persiguen el poder de modo directo o indirecto, es decir, buscan detentarlo en su área de influencia, o en otras,  pero siempre con la idea puesta en que, gracias al poder que logren por sí mismos, o por medio de sus asociados, podrán no solo exculparse sino ejercer la dominación social despótica a la que tanto aspiran, y

5- Son aparatos criminales que se fusionan, o se funden y transfunden en otros, en todo caso de modo muy dúctil, así que pueden dar la impresión de que han desaparecido cuando la verdad es que se han transplantado en esa larga cadena que es tanto diacrónica como soncrónica.

En resumen, ya casi nadie se acordaba de Begoña Urroz, ni de los criminales de DRIL.  Muchos, ni siquiera sabían de su existencia.  

Lo mismo sucederá muy pronto con ETA, o el EPL ( « ¿ qué es el EPL ? », me dijo alguien el otro día ).  

Pero eso no es lo importante.  Lo único importante es que ahora podemos desarrollar un esquema mental y un mapa conceptual para tener siempre presente lo que son : verdaderas entidades, entes o entelequias de terror articulado : ‘ETA’.

* * * 

Vicente Torrijos es profesor de asuntos estratégicos en la Escuela Superior de Guerra.

vicentetorrijos.com