Desafortunadamente, este no sería un hecho aislado para los trabajadores humanitarios en la zona.
El Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia-Unicef señaló que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra uno de sus convoyes humanitarios que intentaba ingresar al norte de la Franja de Gaza.
La organización internacional reportó que el vehículo donde se movilizaban los trabajadores humanitarios recibió tres impactos provenientes del puesto de control israelí, que por fortuna no dejaron víctimas. La misión del convoy era distribuir comida, medicinas y combustible en el norte del enclave.
“Estábamos esperando en el puesto de control cuando estallaron disparos en el vecindario. Los disparos vinieron desde el puesto de control hacia los civiles, quienes luego huyeron de allí, y disparos nos alcanzaron. Tuvimos mucha suerte, teníamos compañeros fuera del coche comprobando un problema mecánico en el camión de provisiones y tuvimos que volver corriendo a nuestro vehículo blindado, pero tres balas alcanzaron el auto”, expresó Tess Ingram, portavoz de Unicef.
Sin embargo, el organismo internacional recalcó que el personal humanitario está en un alto riesgo al prestar su ayuda y que, a menos que los trabajadores estén amparados bajo el derecho internacional humanitario, la ayuda no puede entregarse a los más necesitados en el norte de Gaza.
Tras el incidente, los trabajadores humanitarios decidieron que querían continuar con la misión, pero les fue imposible, ya que el Ejército los mantuvo esperando en el control durante más de dos horas, y finalmente tuvieron que regresar a Rafah. El grupo tratará de finalizar la misión durante este fin de semana. “El mayor problema es que los niños no han recibido los alimentos ni el combustible para tener agua limpia”, declaró Ingram.
En otro mensaje, uno de los portavoces de Unicef, Ricardo Pires, dijo que este incidente sería el más serio que han sufrido los trabajadores de la agencia durante la guerra en Gaza.
Pires reveló que en el convoy viajaban tres trabajadores internacionales de Unicef junto a dos trabajadores palestinos, además de dos trabajadores internacionales de la UNRWA y uno palestino, y un trabajador internacional del Servicio de Acción contra Minas de la ONU (UNMAS).
Además, el portavoz destacó que el organismo es totalmente incapaz de proporcionar ayuda al nivel necesario en el enclave mientras continúen los bombardeos y no haya garantías de seguridad para sus trabajadores.
JUAN JOYA