Una esperanza viva

En todos los lugares del mundo, el ser humano se enfrenta a diversas situaciones que le causan tristeza, ansiedad, angustia y dolor. ¿Le ha tocado a usted pasar por algo así? Quizá hoy esté sufriendo debido a alguna enfermedad, o por algún problema financiero, o por la muerte de alguien muy querido, y puede que se pregunte si algún día mejorarán las cosas, si algún día volverá a sonreír. La Palabra de Dios nos da una respuesta que tranquiliza nuestro corazón. Hay un versículo muy bonito en la Biblia donde Dios nos promete sacarnos adelante ante cualquier situación que enfrentemos.

Esas situaciones que nos afligen, que nos debilitan y quieren aplastarnos.

Esas situaciones que nos han hecho llorar y pasar noches de desvelo, situaciones que nos han hecho doler el alma.

Salmo 126:5-6

⁵ Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. ⁶ Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; más volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Los problemas y las situaciones difíciles también pasarán, y veremos días buenos y con abundancia, si podemos mantener una actitud correcta en cuanto a la fe. Dios hará que toda situación, por difícil que sea, nos ayude para bien. Muchas veces Dios usa las dificultades para la “promoción” y para la “bendición” que tiene reservada para cada uno de nosotros.

Dios está usando esa situación, es decir, lo que hoy estás viviendo, para prepararte, para madurarte, para capacitarte para todo lo bueno que está por venir. Dios muestra a sus hijos que “la razón por la que Él cierra una puerta es porque tiene otra puerta mejor para nosotros; es más, en ocasiones, Dios mismo es el que coloca las piedras en el camino, para decirnos que esa ruta por la que estamos transitando no es la correcta.

Dios usará cada circunstancia, incluyendo la aflicción y lo que algunos califican como una “vida difícil y complicada”, para llevarnos a la bendición.

Definitivamente “lo mejor está por venir”: la salida de los problemas, la sanidad física, la promoción laboral, la recompensa material, el éxito en las relaciones y negocios, la estabilidad financiera y demás cosas.

Es cierto que Dios es Bueno, Sabio, Poderoso, y logra cosas preciosas a través de las dificultades; cierra unas puertas para luego abrir otras, para el bien de los suyos. Nos lleva por situaciones difíciles para luego traer cambios y bendición. Es más, en ocasiones podemos ver que las circunstancias por las que sufrimos son precisamente las que Dios usó para llevar a cabo sus propósitos. Esto lo aprendemos una y otra vez en la Palabra de Dios. Debemos creer y aferrarnos a esto cuando enfrentemos la adversidad y la tragedia, si queremos glorificarle confiando en Él.

Romanos 8:28

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Escrito por Édgar Jaimes