El expresidente solicitará que se establezca la sanción penal más alta para cualquier migrante que asesine a un ciudadano estadounidense.
“Tenemos que hacerlo. Estoy pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadounidense o a un agente de las fuerzas del orden. El Congreso lo va a aprobar”, dijo el candidato republicano en medio de su campaña electoral en Greensboro, Carolina del Norte.
Esta sería la cuarta visita en dos días a uno de los siete estados clave, que definirán al próximo ocupante de la Casa Blanca, dado que cuenta con 16 votos electorales, donde las encuestas muestran una carrera extremadamente reñida entre el republicano y la vicepresidenta Kamala Harris.
Asimismo, a través de su cuenta de X, el candidato señaló: “¡Gracias, Carolina del Norte! Estas elecciones son una elección entre si viviremos cuatro años más de incompetencia, fracaso y desastre, o si comenzaremos los cuatro años más grandes de la historia de nuestro país”.
Aunque se esperaba que Trump enfocara su discurso en los esfuerzos de recuperación de Carolina del Norte, que fue azotado el mes pasado por el huracán Helene y dejó a su paso más de 230 muertos, la mayoría en ese estado, repitió su retórica antiinmigrante. Durante su discurso, prometió nuevamente deportaciones masivas y un castigo de 10 años para quienes regresen después de ser expulsados.
Este pronunciamiento hace parte de otras declaraciones sobre el cierre de la frontera para detener la “invasión”, considerando que esta situación es lo que más preocupa a los estadounidenses, incluso por encima de la economía.
Sin embargo, según la última encuesta de Gallup, la economía es el único tema en el que la mayoría de los votantes (52 %) dice que las posiciones de los candidatos al respecto de este tema son una influencia extremadamente importante en su voto, puesto que el sondeo publicado la semana pasada encontró que la inmigración ocupó la quinta posición entre una lista de 22 temas importantes para los votantes.
Gina Amariles