Rusia ha dejado claro su argumento principal para que los extranjeros reciban la pena de muerte: “No son prisioneros de guerra, son mercenarios”
La sentencia estuvo a cargo del Tribunal Supremo de la autoproclamada República Popular de Donetsk, donde se condenó a muerte a dos prisioneros británicos y un marroquí, acusados de ser mercenarios del Ejército ucraniano y de luchar en contra de las tropas rusas.
El Tribunal Supremo declaró a los tres combatientes extranjeros culpables de tomar medidas para derrocar a la fuerza el poder, esto constituye un delito punible que se castiga con la muerte en el territorio controlado por los separatistas en la región del Donbass.
Un portavoz del Tribunal declaró: “La evidencia confirmó una vez más que la condena se ha basado no solo sobre las confesiones de culpabilidad de los tres combatientes extranjeros”
Los tres prisioneros recibieron el veredicto dentro de una jaula, con sus cabezas rapadas y rodeados de periodistas con cámaras, luces y micrófonos. Aiden Aslin, uno de los condenados dijo a los medios informativos: “Esperaba que la sentencia fuera mucho más justa porque ayudé en las investigaciones y también porque me entregué a la República Popular de Donetsk. Ojalá fuera diferente”.
Los tres hombres lucharon junto a las tropas ucranianas y se rindieron a las fuerzas rusas hace semanas, momento que fueron capturados.
Según lo informó la agencia de noticias DAN, los tres condenados tendrán dentro de sus recursos un mes para apelar la sentencia, derecho del que van a hacer uso los tres combatientes.
¿Quiénes son los tres combatientes?
Shaun Pinner, combatiente británico de 48 años, fue capturado durante el asedio ruso de la ciudad portuaria de Mariúpol después de varios años como soldado del Ejército ucraniano. Aiden Aslin, de 28 años, también de origen británico, integraba desde 2018 del Ejército ucraniano, igualmente fue apresado en abril por las milicias prorrusas en la misma ciudad de la región de Donetsk. Se saben pocos detalles sobre el joven marroquí, sólo que fue capturado en abril tras la caída de la ciudad de Mariúpol.
Una ola de indignación internacional ha ocasionado la condena a muerte de los combatientes extranjeros. El ministro de Exteriores ruso, Seguéi Lavrov Lavrov ha llamado a «no interferir» en la decisión de un órgano judicial que Kiev considera sometido por completo a la cúpula separatista de Donetsk.
El canciller ruso dijo a la prensa: “Por el momento, todos los procesos se basan en la legislación de la DNR, ya que los delitos en cuestión se cometieron en ese territorio. Todo lo demás es tema de especulación».
Escrito por Humberto ‘ToTo’ Torres.