Incluso, podríamos hablar de “metanormalidad”, es decir, como van las cosas, fácilmente podríamos caer en la misma situación que se vivía antes de la pandemia pero aumentada y agravada.
De hecho, algunos pensaron que las relaciones internacionales iban a cambiar para siempre y que ahora imperaría el altruismo y la solidaridad.
Pero esta ilusión se desvaneció muy pronto. Las controversias entre Colombia y Venezuela, o Colombia y Cuba, o EEUU y Venezuela, se han agudizado.
Por su parte, los actores armados no estatales, como FARC-EP, o ELN, han perfeccionado sus métodos de control social y se han expandido, del mismo modo que los carteles del crimen organizado.
Asimismo, la difícil situación económica estructural se ha deteriorado aún más, y el margen de maniobra de los gobiernos se verá muy reducido, facilitando así la irrupción de populismos de todo pelambre.
Pero esta crisis también puede generar escenarios esperanzadores.
Me explico. En los 80 se derrumbó el comunismo imperial y la tensión bipolar en América Latina se redujo sensiblemente.
Pero el liberalismo triunfante durmió sobre sus laureles durante una década, sin emprender transformaciones sociales sustanciales.
Todo ese tiempo fue hábilmente aprovechado por la izquierda radical que llegó al poder con Hugo Chávez fracturando el ordenamiento interamericano hasta su muerte.
Hoy, en cambio, las democracias liberales han tenido que esforzarse al máximo en el menor tiempo posible y han descubierto un enorme potencial de creatividad, resiliencia y renovación.
Empezando por los sistemas de salud, por supuesto, pero corrigiendo déficits y asimetrías sociales, involucrando a los gremios económicos en esquemas muy flexibles e innovadores, y contando con la activa presencia de las Fuerzas Armadas en apoyo a la autoridad civil.
En otras palabras, de los gobiernos depende que ese esfuerzo no se diluya cuando la crisis se supere.
En resumen, de todo este drama, podría surgir un nuevo y dinámico “capitalismo horizontal” que le cierre el camino al “pandemismo”, es decir, el populismo radical como alternativa ante la desesperación y el inconformismo. +++
vicentetorrijos.com