Tras ‘el tinto’ de Petro y Uribe: Centro Democrático insiste en el retiro inmediato de la reforma a la salud

En medio de intensas deliberaciones que se extendieron por más de tres horas en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe se reunieron en un encuentro que culminó sin acuerdos concretos sobre la reforma a la salud en Colombia.

El Centro Democrático, representado por figuras como el senador Carlos Meisel y la senadora Paloma Valencia, reiteró su firme posición de solicitar la retirada inmediata de la reforma, argumentando que las propuestas gubernamentales podrían comprometer el sistema de salud sin necesidad.

 “Nos mantenemos firmes en que la reforma no es necesaria y que las propuestas planteadas por el Gobierno no requieren poner en riesgo todo el sistema”, expresó el senador Meisel, destacando la ausencia de acuerdos sustanciales tras el encuentro.

A pesar de la postura de la oposición, el presidente Petro afirmó en sus redes sociales que se alcanzaron tres acuerdos, enfocados en fortalecer la formación en ciencias de la salud, combatir el clientelismo en hospitales públicos y reconocer la importancia de un sistema de salud preventivo.

El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, enfatizó el amplio debate que ha rodeado la reforma, subrayando su madurez y anticipando un diálogo futuro con representantes del Centro Democrático. Además, señaló que la Cámara de Representantes votará la reforma tras la reunión con Uribe, destacando su avance y relevancia.

Sin embargo, el representante Alfredo Mondragón, ponente del proyecto, aseguró que el Gobierno cuenta con las mayorías en la Cámara para aprobar la reforma, enfatizando la discrepancia entre los números de votos del Centro Democrático y la mayoría legislativa.

Por su parte, el Gobierno descartó reunirse con otras bancadas críticas, como el Partido Verde, alegando su postura de coalición y su firme oposición al proyecto de reforma.

Con una Cámara de Representantes en vilo ante la inminente votación y posturas políticas encontradas, el destino de la reforma a la salud en Colombia permanece incierto, mientras las diferencias entre el Gobierno y la oposición persisten.