Cada primero de marzo, se conmemora y destaca a las más de 25 mil personas que dedican sus esfuerzos a recuperar material aprovechable y reciclable en las calles de la ciudad. Este día comenzó a ser parte de la agenda, desde 2008, año en el que se realizó el primer Encuentro Internacional de Recicladores convocado por la Asociación de Recicladores de Bogotá. Este momento permitió oficializar el 1 de marzo como el Día Mundial del Reciclador.
En el marco de la celebración la Asociación Nacional de Recicladores convocó unas marchas pacíficas, en las cuales hacen una serie de peticiones de los recicladores se encuentran el “rescate y pronto pago de la remuneración retenida por las empresas de manejo de basuras a las organizaciones de recicladores”. De igual manera, solicitan “verificación efectiva y eficaz a las organizaciones para detener el desplazamiento de los verdaderos recicladores de oficio y protección a los usuarios del servicio público de aseo”. También piden el reconocimiento a “los aportes sociales, ambientales y económicos del gremio al país por más de 80 años de ejercicio”.
La movilización logró reunir a diferentes asociaciones de recicladores de distintos puntos del territorio nacional, quienes se han unido en este llamado para mejorar sus condiciones laborales. Durante el tránsito de la manifestación, se ha realizado un breve plantón de aproximadamente 5 a 10 minutos frente a la Procuraduría General de la Nación, como una forma de hacer escuchar sus demandas.
A pesar de los puntos de concentración, la marcha avanzó sin mayores complicaciones, acompañada por autoridades del Distrito, como asesores de convivencia y agentes de tránsito, que han velado por mantener la movilidad en la zona. La carrera Séptima, por donde transitó la marcha en ese momento, no provocó afectaciones significativas al tráfico.
Por otra parte desde la alcaldía distrital en este día se exalta esta importante tarea ambiental para la ciudad y el mundo, por ello el alcalde Carlos Fernando Galán a través de su cuenta de X envió un mensaje a las miles de personas que por décadas han trabajado por dignificar este oficio y han contribuido a una capital más responsable con el medio ambiente.
La administración del alcalde Carlos Fernando Galán reconoce la existencia de significativas oportunidades de mejora. Se hace un llamado a la colaboración de todos los ciudadanos de Bogotá para evitar la creación de puntos críticos de arrojo clandestino. Se insta a informar a las autoridades sobre situaciones que afecten la limpieza del espacio público, a recuperar las buenas prácticas de cultura y aseo, y, sobre todo, a separar los residuos en la fuente para facilitar la labor de los recicladores.
A pesar de la intensa labor que hacen estas personas diariamente, Bogotá actualmente transporta y dispone cerca de 6.000 toneladas diarias en tecnología de relleno sanitario, generando impactos negativos en el medio ambiente, como la emisión de gases de efecto invernadero. La meta del Distrito es aumentar de manera significativa la recuperación de materiales, fomentando la separación en la fuente mediante la participación ciudadana y el uso de tecnologías que optimicen el trabajo de los recicladores.
Paola Martínez Burgos