“Usted tranquilo, doctor Houses”, refiriéndose a Alberto Casas, exministro y periodista de la W. O también “Mire, Julio, usted sabe que yo soy una rata” ¡Así es Ana Vargas! Una dominicana, quien, desde Miami, EE.UU. emite todas las mañanas sus notas periodísticas para la W radio, emisora dirigida por Julio Sánchez Cristo, y aliada estratégica de nuestra casa radial, eventualmente, en las transmisiones de las rutas de ciclismo más destacadas a nivel mundial.
Y es que su nombre, desde hace varios años, ha venido convirtiéndose en un nombre muy familiar para los oyentes de esta cadena radial hermana. Pero no es únicamente por su participación diaria, sino porque puede decirse que son muchos los que están a la expectativa de sus intervenciones esperando con qué apunte o con qué expresión escueta irá a salir Ana Vargas a la hora de interpelar con una opinión, o incluso, dentro del contenido periodístico. No obstante, suele ser más “recatada” cuando lleva a cabo su trabajo informativo; no con esto queriendo decir que la periodista carezca de ética profesional, pues en ello no ha reparado para abandonar su estilo y la espontaneidad que le caracteriza.
Ana, como en confianza podríamos llamarle, el pasado 6 de septiembre de 2022 publicó un video en su cuenta personal de Instagram en donde contaba que padece cáncer de mama. Su historia, corta pero contundente, fue de alto impacto para sus seguidores, ya que en ella no se había conocido anteriormente y de manera pública alguna novedad relacionada con su salud.
(Ana Vargas explicando el por qué la quimioterapia no es necesaria y cómo evitarla)
A esta valiente confesión se le sumaron los miles de comentarios en los que la empatía, la solidaridad, y aún con mayor fuerza, la admiración que ha suscitado ella por su forma libre y descomplicada de ver la vida, no se hicieron esperar. Sin un ápice de victimización ni tampoco algún interés en particular, su llamado fue claro, y su testimonio cumplió un propósito: “Tóquese esta noche en su casa y hágalo bien. Seguramente si yo le hubiera parado bolas a mi cuerpo con tiempo, el tratamiento no sería tan dramático como lo es ahora”
Son demasiadas las personas que con esta enfermedad han querido llamar la atención de otras mujeres para que se pueda detectar a tiempo el cáncer de mama y no haya necesidad de llevar a cabo tratamientos tan severos, o en casos más dolorosos, la expansión de estas células cancerígenas hacia otros órganos vitales. Ana Vargas no es la excepción. Así que ella responsablemente asumió su situación personal como algo público, involucrando en su vida a todas las personas que le ven y escuchan, para que así existan más posibilidades de vida y de mejoría en la salud. Por eso, hoy 19 de octubre, Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, felicitamos a Ana Vargas por luchar para preservar la vida, y por ayudar a otras mujeres para que así mismo lo hagan.
Escrito por: Felipe Pabón.