El pasado viernes, en Marruecos se registró un terremoto de más de 6.8 grados de magnitud; este sismo dejó gran parte de las edificaciones en ruinas, específicamente, la antigua parte del casco urbano se vio gravemente afectada, pues la famosa mezquita de Jemaa al Fnaa, quedó en pie solo la mitad de su edificación.
Según el último reporte por parte del Ministerio del Interior, este terremoto cobró la vida de más de 2,100 personas, y en medio de los escombros resultaron 2,421 heridos.
Diferentes imágenes de redes sociales y medios locales muestran a miles de marroquíes alojándose en las calles de la ciudad de Marrakech. Algunos de los ciudadanos armaron carpas alrededor del Ayuntamiento de la ciudad, hasta donde han llegado algunos funcionarios para entregar cobijas a quienes se encuentran en el lugar.
Por su parte, el rey marroquí Mohamed VI, en medio de una reunión para analizar los resultados de esta catástrofe, anunció tres días de luto y compartió su agradecimiento a “los muchos países hermanos y amigos que han expresado su solidaridad con el pueblo marroquí en esta difícil situación”.
En un comunicado oficial se informa que Marruecos se encuentra atendiendo a las víctimas del terremoto con diferentes ayudas humanitarias como agua, alimentos, carpas y cobijas.
Sumado a esto, se decretó una comisión interministerial para dar inicio a un programa de emergencias y rehabilitación. Con lo que se espera iniciar la reconstrucción de los edificios que quedaron en escombros.
En cuanto a la ayuda internacional, se sabe que un contingente de la Unidad Militar de Emergencia (UME) española, con 65 integrantes, se encuentra camino de Marruecos para iniciar labores de búsqueda y rescate. Este equipo se movilizará con un equipo de bomberos españoles, quienes tienen como destino Marrakech, donde se pondrán a disposición de las autoridades marroquíes.
A estas ayudas internacionales se suman Reino Unido, Emiratos Árabes y Catar.
Redactado por Sara Camila Fajardo