Uno de los males que está presentando gran parte de la humanidad es la falta de dormir bien.
El insomnio es un problema muy fuerte, es un trastorno del sueño frecuente que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo, o puede hacer que te despiertes demasiado temprano y no puedas volver a dormirte. Es posible que sigas sintiéndote cansado cuando te despiertes. La falta de sueño y el no poder dormir bien no solo pueden reducir tu energía y estado de ánimo, sino que también pueden afectar tu salud, desempeño laboral y calidad de vida.
Veamos algunos de los tantos factores que nos roban el sueño:
• Los problemas de todas las índoles.
• La ansiedad, el estrés y la depresión.
• La contaminación.
• Los miedos que abundan últimamente.
• Las enfermedades.
Todo esto, a largo plazo, es un factor de riesgo para la aparición de:
• Enfermedades cardiovasculares.
• Enfermedades mentales.
• Afecciones como la hipertensión arterial.
• Problemas relacionados con el peso.
• Diabetes.
Todas estas razones y consecuencias van deteriorando nuestra vida y, por ende, nuestro bienestar.
Si hoy eres una persona que está padeciendo este problema, te invito a que pienses en lo siguiente:
• ¿Qué hay en tu mente y en tu corazón que te roba la paz?
• ¿Qué situaciones no resueltas rondan en tu corazón?
• ¿Qué preocupaciones invaden tu mente?
Basado en esto, entiendo que cuando perdemos la paz interior, nuestra paz exterior se verá totalmente afectada y, como consecuencia, difícilmente descansaremos porque nuestra alma está agitada y convulsionada. Para que entiendas mucho mejor esto, la Biblia nos habla muy claramente sobre este asunto:
Proverbios 3:24
Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato.
Salmo 3:5
Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba.
Salmo 4:8
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Según estos tres versículos, podemos decir que cuando no tenemos paz en el corazón, difícilmente vamos a tener sueños reparadores y placenteros.
Mi artículo de hoy es sencillo pero eficaz: Todos anhelamos tener paz, a todos nos gustaría sentir esa tranquilidad en nuestro interior, en nuestras familias y con la gente a nuestro alrededor. El Señor Jesús nos prometió esa paz, aprendamos a descansar en su Amor y confiar en sus Promesas.
Juan 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Escrito por Édgar Jaimes