Un grupo de 38 estudiantes del barrio Luis Carlos Galán en el municipio de Soacha, junto con sus familias, fueron engañados tras pactar con una agencia de viajes una excursión de fin de año que se llevaría a cabo del 1 al 4 de noviembre en Cartagena.
Según los testimonios de los estudiantes y sus familiares, todo comenzó el 20 de junio cuando los afectados tuvieron una reunión a través de la plataforma Meet para acordar el destino del viaje de fin de año por su graduación. Durante este encuentro, fueron contactados por una mujer que supuestamente pertenecía a una reconocida agencia llamada Price Travel.
La supuesta mediadora ofreció varios paquetes que llamaron la atención de los estudiantes, por lo que decidieron realizar el viaje a través de ella. Les informaron que debían entregar el dinero a una persona designada como responsable llamada Julieth, para que esta a su vez llevara la documentación necesaria para el viaje a las oficinas de la agencia.
Posteriormente, y de acuerdo con el acuerdo establecido, cada familia entregó $300,000 pesos a esta persona durante 4 meses. Versiones preliminares sugieren que la mujer que vendió los planes a las familias del municipio de Soacha, en Cundinamarca, les dijo que era parte de una reconocida agencia de viajes, aunque al parecer ya no estaba asociada con la misma.
Días antes del viaje, la supuesta asesora comercial canceló el viaje sin dar ninguna explicación, lo que tomó por sorpresa a las familias. Confundidos, decidieron investigar si Diana Paola Bocanegra Urueña realmente trabajaba en la agencia de viajes, obteniendo una respuesta negativa. Aparentemente, ella vende paquetes con cartas de la Cámara de Comercio y la DIAN para estafar, afirmó uno de los padres.
Se estima que fueron robados aproximadamente 40 millones de pesos, ya que los padres de familia entregaron 1,200,000 por hijo. Además, un familiar aseguró que durante el período en el que debían entregar el dinero, fueron constantemente presionados para hacerlo. Ahora, las familias no solo fueron estafadas, sino que los estudiantes vieron sus sueños destrozados, ya que ansiaban conocer el mar en su último tiempo con sus compañeros de estudio.
Hasta el momento, los estudiantes y sus familias no han recibido ninguna respuesta. Han presentado un derecho de petición a la Agencia de Viajes y han denunciado el caso ante las autoridades competentes.
Paola Martínez