Este artículo va dirigido para aquellas personas que hoy sienten que todas las puertas se han cerrado, que todas las personas les están dando la espalda y que no hay solución para los problemas que están enfrentando.
Con Dios todo es posible, hasta la adversidad más grande tiene solución con la ayuda del Señor.
Definitivamente, todos los seres humanos pasamos por duras situaciones y muchas luchas que quizás nadie note nuestra tristeza o nuestro esfuerzo por salir adelante. Pero tenemos un Padre, cuya mirada siempre está ahí, cuidándonos y está atento a nuestras batallas, conoce muy bien cada lágrima que se ha deslizado por nuestro rostro.
Salmo 34:15
Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.
El mensaje de hoy es un consuelo y una voz de esperanza para los afligidos, para todas aquellas personas que sienten que su vida se acabó, que todo se derrumbó y que no ven salidas a su situación.
Son muchas las llamadas que recibo a diario, de personas que están escuchando este programa, y esto me motiva a seguir sembrando paz y sobre todo, una voz de aliento y de apoyo para todos ustedes.
Salmo 73:25-26
25 ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.
26 Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna.
Qué bonitos son estos versículos de la Biblia, este es un mensaje de consuelo y de restauración para cualquier necesidad que tengamos, si buscamos a Dios, Él siempre nos responderá y nos ayudará… Créelo.
Cuando los hombres y mujeres fieles de la Biblia se sintieron afligidos, oraron con sinceridad a Dios para que los guiara y Él les respondió.
Yo no sé cuál sea la necesidad que tengas hoy, pero de una cosa sí estoy seguro, Dios está perfectamente enterado de esa situación, Él conoce todas tus preocupaciones y ha contado cada una de tus lágrimas, Él ha visto tus trasnochos y entiende tu tristeza, recuerda que Él es nuestro Padre bueno.
Hoy, Dios está dispuesto a llenar cualquier vacío que tengas en tu vida, Dios está dispuesto a consolar cualquier tristeza y quebranto que hoy tienes.
Cuando nos sentimos afligidos, es probable que la soledad sea nuestra compañera y debido a eso, nos sentimos aislados y esto solo hace que nuestro problema crezca, pues podemos llegar a sentirnos culpables o de otro lado, nos podemos resentir con las demás personas, o incluso con Dios.
Llegó el momento de apoyarnos en Dios y dejar que con su misericordia y su amor nos levante y nos ayude para seguir adelante conquistando nuestras metas y nuestros anhelos.
Édgar Jaimes