El militar, que viajaba a visitar a su pareja en San Vicente del Caguán, fue quemado dentro del vehículo tras ser interceptado por hombres armados. Las disidencias del frente ‘Rodrigo Cadete’ serían los responsables.
Caquetá, Colombia – Un brutal crimen conmocionó al departamento de Caquetá este martes, cuando un suboficial del Ejército Nacional fue incinerado vivo al interior de un bus de la empresa Cootranscaquetá, en la ruta que comunica a San Vicente del Caguán con Puerto Rico. El ataque, presuntamente ejecutado por el frente ‘Rodrigo Cadete’ de las disidencias de las FARC, habría ocurrido alrededor de las 6:00 p.m., cuando hombres armados en motocicletas interceptaron el vehículo.
Según testimonios preliminares, el militar, identificado como sargento viceprimero, abordó el bus para visitar a su pareja sentimental, quien se encontraba en el Batallón Cazadores de San Vicente del Caguán. Al ser interceptado por los atacantes, el suboficial se refugió en el baño del vehículo, pero los criminales lo habrían sacado para luego rociar el bus con gasolina y prenderle fuego.
Hasta el momento, Medicina Legal realiza las pruebas forenses para confirmar la identidad del cuerpo calcinado encontrado en el interior del vehículo. Sin embargo, familiares del suboficial ya habían reportado su desaparición después de perder contacto con él durante el viaje.
Las autoridades aún no confirman si el militar recibió un disparo antes de la incineración o si fue quemado estando con vida. Testigos del ataque señalaron que el bus fue rodeado por varios hombres armados, quienes obligaron a los pasajeros a bajarse antes de prender fuego al vehículo.
El ataque ocurrió en una zona donde opera el frente ‘Rodrigo Cadete’, perteneciente al Bloque Jorge Briceño de las disidencias de las FARC, bajo el mando del cabecilla alias ‘Calarcá’. Este grupo delictivo ha sido vinculado a otros ataques contra la Fuerza Pública y civiles en la región.
El Ejército Nacional y la Fuerza Pública iniciaron un operativo para dar con los responsables del crimen, mientras que autoridades locales exigen mayor presencia militar en la zona.
“Este es un acto cobarde y despiadado. No descansaremos hasta llevar a los responsables ante la justicia”, declaró un alto mando castrense en la región.
Mientras tanto, el caso ha generado indignación nacional, recordando la crudeza del conflicto armado en zonas como Caquetá, donde las disidencias siguen cometiendo crímenes atroces.
Humberto ´Toto’ Torres