Fracaso en la carrera espacial en Japón.
Este miércoles, el cohete de la empresa japonesa Space One, que pretendía llevar a la órbita un satélite del gobierno de ese país, explotó instantes después de ser lanzado.
El lanzamiento fallido tuvo lugar a las 11:00 hora local desde una plataforma en Kushimoto (Wakayama, occidente de Japón) y había sido programado para este miércoles luego de haberse pospuesto el pasado sábado al detectarse una embarcación en las inmediaciones del lugar.
Sin embargo, segundos después del despegue, el cohete se convirtió en una bola de fuego y una espesa humareda se apoderó de la instalación. Según dijo la compañía, se activó su mecanismo de autodestrucción debido a un fallo técnico.
El propósito del lanzamiento era poner en órbita un satélite gubernamental experimental de inteligencia, tras volar el cohete durante unos 50 minutos y alcanzar una altura de 500 kilómetros.
Space One buscaba convertirse en la primera empresa privada en poner en órbita un satélite en Japón, en un país donde los lanzamientos de este tipo a cargo de la Agencia Aeroespacial nipona (JAXA) habían sido exitosos.
Según la empresa responsable del lanzamiento, decidieron anular el vuelo y abrir una investigación que determine lo sucedido. Masakazu Toyoda, presidente de Space One, aseguró que quieren “aceptar este resultado con visión de futuro y emprender nuestro próximo desafío”.
La compañía fundada en Tokio en 2018, cuenta con la participación de empresas reconocidas como la firma de dispositivos de imagen Canon Electronics y la constructora Shimizu, y varios de los principales grupos financieros nipones. La empresa, que ya se vio obligada en 2022 a retrasar sus planes iniciales para este primer lanzamiento debido a la pandemia y a problemas logísticos, se fijó la meta de enviar al espacio 30 cohetes por año para la próxima década.
Juan Joya