Siempre ha habido tres mitos grandilocuentes con respecto a la revolución cubana que el mamertismo seudoburgués ha propagado por estos lares sin inhibidor de motilidad alguno.

🌐 ASTROLABIO # 247 - VIERNES, 08 DE MARZO DEL 2024

El primero, tenía que ver con la salud : ¡ era la mejor salud pública del globo !

De hecho, semejante etiqueta se vino al piso con el caso de Hugo Chávez, que bien habría hecho con aceptar la invitación a someterse a tratamiento en los hospitales de Sao Paulo ( y no solo por aquello del Foro ).

El segundo, tenía que ver con la exportación de la revolución : ¡ la Isla era el principal vector del internacionalismo armado en el planeta !

Lamentablemente, el rótulo también se descascaró muy pronto, cuando su principal agente, Ernesto Guevara, tuvo que huir de África para sucumbir en Bolivia.

Y el tercero, se refería a la eficacia del sistema productivo, planificado e igualitario, superior a medio siglo de bloqueo : ¡ todas las necesidades básicas de la población estaban satisfechas !

Infelizmente, esta denominación de origen ha corrido la misma suerte y acaba de pulverizarse.

Como jamás aprendieron las lecciones de «los naranjos del lago Balatón», los funcionarios cubanos creyeron que la reiterada resiliencia insular garantizaba, per se, la igualdad ; que era su principal ventaja comparativa ; y que sería el más profundo factor inspirador de su innovación competitiva.

Además, confiaban en que, al principio, el mercado común socialista bastaba para corregir asimetrías estructurales ; y que, luego, la solidaridad entre los pueblos sería suficiente para sortear eventuales y peregrinos desajustes.

En otras palabras, jamás se imaginaron que la sociedad revolucionaria padecería hambruna, desnutrición aguda y parálisis productiva.

La situación ha llegado a tal extremo que, a pesar de los esfuerzos de cortinaje mediático, el Programa Mundial de Alimentos se ha visto obligado a revelar que, por primera vez en su existencia, Cuba ha suplicado apoyo para repartirles leche ( subvencionada ) a los menores de 7 años.

De tal modo, ya se han canalizado 144 toneladas de leche en polvo descremada para rescatar a casi 50 mil niños, iniciando así un apoyo que tendrá que seguir suministrándose por tiempo indefinido pues tan solo se trata del 6 % de la infancia que está inmersa en la crisis.

En resumen, el mamertismo seudoburgués tendrá que refinar sus argumentos sesenteros y admitir que los tres mitos eran exactamente eso : mitos, con los que no basta para que un pueblo produzca, compita … ¡ y se libere !

vicentetorrijos.com