“sería un grave error pasar la policía del ministerio de defensa al ministerio del interior.” Coronel (R) Jhon Marulanda

El experto en seguridad, el coronel (r) John Marulanda, en entrevista con El Portal Informativo Colmundo, frente a la decisión de la alcaldía de Bogotá de transferir todas las denuncias ciudadanas a la línea 123, dijo que en un escenario como el nuestro, de gran flujo de incidentes, quizá no sea tan buena idea la centralización de toda la información porque se restaría efectividad y reacción ante situaciones que requieran de respuesta y acción inmediata.

“De todas maneras, lo que se está tratando es de dar soluciones frente a la situación que se está viviendo, el centro de atención para la seguridad con el que cuenta Colombia, es uno de los más modernos  y su eficacia en el trabajo es de gran reconocimiento fuera del país, es decir, si tenemos como garantizar con este sistema la seguridad ciudadana”. 

Sobre la reestructuración a la policía, que hoy mucha voces están reclamando,  Marulanda dijo que está de acuerdo en que se hagan cambios de fondo, es necesario que la institución se haga una autocrítica y revisar los filtros de reclutamiento, el pensum de entrenamiento y la educación, así como los mecanismos de control, supervisión y vigilancia internos, esto se debe revisar, pero no realizar cambios superficiales como muchos hoy están proponiendo.

Considera que sería un grave error que luego lamentaremos, el pasar la policía bajo la administración del ministerio del interior, esta es una propuesta que proviene más de los intereses de la izquierda, porque son este tipo de gobiernos los que utilizan las estructuras policiales como instrumentos de control y de represión a sus opositores, qué es lo que está pasando con la policía de Venezuela, Nicaragua o Cuba y no como la institución que debe combatir el crimen y garantizar la seguridad ciudadana.

Para finalizar, Marulanda indicó que la pistola Taser es un arma no letal que está autorizada internacionalmente, solo que se debe contar con la reglamentación, el protocolo y el entrenamiento adecuado para poderla utilizar.