Las tropas serbias se encuentran en máxima preparación para combatir, así lo declaró el ejército, en el marco de una semana tensa entre Serbia y Kosovo. Desde el Ejecutivo serbio se expresó la postura de tomar todas las medidas necesarias para proteger a su pueblo. Algunos medios especulan sobre la intención clara del Gobierno de Kosovo en atacar zonas de etnia serbia.
Por su parte, la Unión Europea (UE) solicitó a los involucrados contener y evitar las provocaciones; asimismo, a los Gobiernos de ambos países se les instó a encontrar una salida política.
Ejército en “alerta máxima”
El mundo y en especial Europa observan con preocupación el aumento de la tensión entre Serbia y Kosovo. Esta vez el punto alto lo pone la reciente decisión del presidente serbio, Aleksandar Vucic, al declarar “alerta máxima” para el ejército y enviar a su jefe del Estado Mayor a la frontera con Kosovo.
La franja fronteriza por estos días se ha tornado compleja, desde el bloqueo de varias carreteras con barricadas hasta disparos. El levantamiento de barricadas por parte de minorías serbias aumento al conocerse la decisión del Ejecutivo serbio, hecho presentado en Mitrovica, ciudad divida en dos.
Como condición para levantar las barricadas que bloquean las carreteras, los manifestantes piden la liberación de los policías serbios arrestados, medidas que la minoría serbia consideran intimidatorias.
Las placas de la discordia
Dentro de los orígenes de esta tensión fronteriza se encuentra la denominada crisis de las placas de vehículos, que ya ajusta más de un año. En este asunto, la minoría serbia se resiste a cambiar las placas de sus vehículos expedidas en Belgrado por otras de Prístina. La medida exigida por Kosovo, incluye otros documentos, pero la minoría serbia se ha negado a cumplir con esta.
Cabe resaltar que de los 1,8 millones de habitantes de Kosovo, el 92% son albaneses y solo el 6% serbios (el resto son bosnios, goranos, turcos y romaníes). Asimismo, ese 6% está conformado por unos 50.000 habitantes de mayoría serbia y se niegan a utilizar matrículas de Kosovo, ya que no reconocen la independencia de Kosovo.
Aproximadamente 600 miembros de etnia serbia renunciaron de la policía de Kosovo en noviembre por el proyecto de sustitución de matrículas serbias por matrículas locales.
El origen del conflicto
En 1990, tras la desintegración de Yugoslavia, Kosovo buscó su independencia, pero serbia inicio una represión contra los albaneses étnicos que buscaban dicha autonomía.
Entre marzo y junio de 1999, la situación desencadenó una arremetida por parte de la OTAN contra Serbia que incluyo varios bombardeos.
Finalmente, Las tropas de Serbia se retiraron de Kosovo, pero para muchos albanokosovares y serbios, el conflicto nunca se ha resuelto. La OTAN cuenta con una base en Kosovo que actualmente tiene 3.762 efectivos.
Humberto ‘Toto’ Torres