En una sesión plenaria marcada por el consenso, el Senado de la República aprobó por unanimidad, 83 votos a favor y ninguno en contra, en segundo debate el proyecto de acto legislativo que propone reducir el salario de los congresistas. La iniciativa, además, plantea extender la rebaja a altos funcionarios del Estado.
Sin embargo, debido a que la actual legislatura concluye el próximo 20 de junio, el proyecto no alcanzará a surtir los debates necesarios en la Cámara de Representantes. Esto significa que deberá ser presentado nuevamente en la siguiente legislatura, que comienza el 20 de julio de 2025, la última del actual cuatrienio.
A pesar del carácter simbólico de la votación, la mayoría de los senadores coincidieron en la urgencia de cerrar brechas salariales, reducir la burocracia y reorientar los recursos hacia inversión social en las regiones más vulnerables del país.
La senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico y ponente del proyecto, expresó su confianza en que el respaldo se mantenga en el futuro: “Aunque el de hoy es un voto simbólico, espero que los congresistas actúen en consecuencia cuando volvamos a discutir el proyecto”.
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Por su parte, el autor de la propuesta, el también senador del Pacto Histórico Iván Cepeda, lamentó que, pese al discurso generalizado a favor de la rebaja salarial, no se hayan logrado avances concretos: “Es necesario explorar alternativas, como eliminar de forma consensuada algunos beneficios económicos que recibimos, y así evitar un trámite tan engorroso e ineficiente”.
Durante el debate, el senador Wilson Arias (Pacto Histórico) se declaró contrario a la medida, calificándola de “demagógica”, aunque finalmente votó a favor.
Desde el Centro Democrático, Miguel Uribe reiteró el respaldo de su colectividad a la reducción del salario de congresistas y funcionarios, y al redimensionamiento del Congreso: “Sueldos más bajos, un Congreso más pequeño, menos corrupción y menos burocracia, que este gobierno ha inflado en millones de pesos”.
La senadora Paloma Valencia, también del Centro Democrático, advirtió que la dignidad del Congreso debe ser respetada, y propuso una alternativa: “Que los congresistas no reciban remuneración por sesionar, pero que puedan ejercer otras actividades profesionales para generar ingresos”.
Desde el Partido En Marcha, el senador Gustavo Moreno defendió la propuesta como una medida justa y transversal: “No es una iniciativa de izquierda ni de derecha. Estoy de acuerdo con un salario proporcional a la labor, teniendo en cuenta la realidad económica de millones de colombianos”.
A su turno, Aída Abella (Pacto Histórico) abogó por una reducción más amplia que incluya a las altas cortes: “Los congresistas debemos dar ejemplo con un salario justo, frente a quienes tienen tan poco”.
El senador Antonio Zabaraín, de Cambio Radical, cerró el debate con una crítica directa al simbolismo de la votación: “Todo esto es un show. Quienes realmente estén de acuerdo, que mañana vayan a la División Administrativa del Senado y devuelvan lo que creen que les pagan de más. El martes veremos que nadie fue, porque esto es puro espectáculo”.
Paola Martínez Burgos