En la mañana de este jueves 27 de marzo, seis personas murieron y otras nueve resultaron heridas cuando un submarino turístico se hundió frente a la costa del centro vacacional del mar Rojo en Hurghada, Egipto.
El sumergible era operado por la empresa Sindbad Submarines y llevaba a bordo a 45 pasajeros de distintas nacionalidades, de las cuales 29 personas fueron rescatadas. Estos turistas estaban realizando una excursión para observar los famosos arrecifes de coral de la zona. Por ahora, las autoridades confirmaron en un comunicado que al menos cuatro de los seis fallecidos son de nacionalidad rusa y aún no se ha determinado si entre los menores de edad se cuentan víctimas mortales.
Según funcionarios de la embajada de Rusia en Egipto, una vez se presentó el hecho, se trasladaron hasta el lugar para prestar su colaboración en las tareas de identificación y asistencia; e informaron que el accidente se produjo cuando el submarino “se estrelló a una distancia de 1 km de la costa”. También indicaron que los rescatados fueron trasladados a hospitales y se encuentran en estado estable.
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Sindbad lleva varios años organizando excursiones turísticas en la zona de Hurghada, y los motivos de esta última tragedia está siendo materia de investigación. Es de recordar que en noviembre de 2024, un yate turístico también naufragó en el mar Rojo, dejando al menos cuatro muertos, tras advertencias por aguas turbulentas.
De acuerdo con la información en la página web de la empresa, el Sindbad no es un simulador ni una cápsula con fondo de cristal. Es un submarino auténtico, uno de los pocos en el mundo diseñados exclusivamente para uso turístico. Según informan, ha sido fabricado en Finlandia y cuenta con un casco cilíndrico de acero de alta resistencia capaz de soportar presiones equivalentes a unos 75 metros de profundidad, aunque sus inmersiones habituales son de 25 metros.
Cada inmersión dura aproximadamente dos horas, durante los cuales los pasajeros pueden observar el fondo marino a través de ventanas panorámicas especialmente diseñadas con acrílico de grado submarino, una tecnología similar a la usada en sumergibles científicos. Aunque las causas exactas del accidente del Sindbad aún están bajo investigación, informes anteriores ya habían señalado deficiencias en el mantenimiento y medidas de seguridad de estas naves. El medio El País publicó que entre 2023 y 2024, el equipo de profesionales marinos Maritime Survey International (MSI) advirtió que todas las embarcaciones de buceo y safaris que inspeccionaron en Egipto resultaron ser deficientes y no aptas para el uso que le dan.
Dayineth Isabel Molina Velásquez