Los principales sindicatos y ferrocarriles de EE. UU. alcanzaron un acuerdo inicial después de 20 horas de intensas conversaciones negociadas por el gobierno de Biden, así se pudo evitar el cierre ferroviario que habría afectado el suministro de alimentos y combustible en todo el país.
El primer mandatario de EE. UU., Joe Biden, anunció el acuerdo en un comunicado este jueves en la mañana, al respecto el presidente dijo: “Es una victoria para decenas de miles de trabajadores ferroviarios que trabajaron incansablemente durante la pandemia para garantizar que las familias y comunidades de Estados Unidos recibieran las entregas de lo que nos ha mantenido en marcha durante estos años difíciles”.
Según lo anunciado, el acuerdo tentativo ahora pasa a los sindicatos para ser votado, así lo dijo una persona informada sobre las negociaciones. Cabe mencionar que en lo dicho por esta persona, aun si las votaciones no fueran las esperadas, evitar un cierre ferroviario que podría haber ocurrido en la medianoche del viernes, es un logro importante, teniendo en cuenta el lenguaje recio de las conversaciones.
Si se logra el acuerdo, los trabajadores cuyo pago se congeló obtendrán aumentos de dos dígitos después de que lucharon contra las políticas de asistencia ferroviaria que los trabajadores calificaron de punitivas. No obstante, el nuevo acuerdo incluiría un aumento salarial inmediato del 14,1%, aseguraron los dirigentes.
Un paro ferroviario podría congelar casi el 30% de los envíos de carga de EE. UU., avivar la inflación, costarle a la economía de EE. UU. hasta $ 2 mil millones por día y desencadenar un sinfín de problemas en materia de transporte que afectarían a los sectores de energía, agricultura, manufactura, atención médica y comercio minorista de EE. UU.
Si no se hubiera llegado a un acuerdo antes de la fecha límite de un minuto después de la medianoche del viernes, se habría despejado el camino para que los trabajadores hicieran huelga legalmente.
Asimismo, los funcionarios de la administración también querían resolver la disputa antes de las elecciones intermedias de noviembre por el control del Congreso. Los principales líderes del Congreso habían amenazado con aprobar una ley que imponga una resolución sobre los ferrocarriles y los sindicatos si las negociaciones no tenían éxito.
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, elogió el acuerdo tentativo y expresó: “El Congreso está listo para actuar, pero afortunadamente, esta acción puede no ser necesaria”.
Humberto ‘Toto’ Torres