La madre del victimario alertó a las autoridades.
Un trágico hecho se reportó la noche del pasado domingo, 28 de enero, en Medellín, cuando se registró un presunto feminicidio en el barrio Doce de Octubre. Miembros del CTI de la Fiscalía hallaron en una maleta el cuerpo de Isabella Mesa Sánchez de 19 años, quien habría llegado a la casa de su pareja sentimental.
La joven, que llegó desde México, donde vivía, habría arribado a la capital antioqueña para pasar unos días junto a Sebastián Villegas, un soldado de 21 años que prestaba servicio militar en el Batallón de Ingenieros para el Combate N°4. Y se encontraba en descanso. El encuentro se convirtió en una tragedia.
El presunto victimario, Villegas, se presentó a la estación de Policía de Bello en la mañana del lunes, 29 de enero, y ahora se encuentra bajo custodia de las autoridades. Se está avanzando en el proceso para establecer su responsabilidad en el feminicidio de Isabella.
Según el subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Richard Fajardo, declaró que “con unos familiares, llega una persona a entregarse, informando que era quien había cometido este delito”. Se recepciona a esa persona en la estación de Policía de Bello, se verifican y se ajustan sus condiciones, posteriormente es desplazado a la Fiscalía General de la Nación“.
A través de un comunicado, la Cuarta Brigada del Ejército, a la que pertenecía el militar denunciado por su mamá de presuntamente asesinar a su pareja y posteriormente meterla en una maleta el pasado domingo.
“Este 28 de enero de 2024, se tuvo conocimiento por parte de la mamá del soldado Sebastián Villegas Córdoba, quien presta el servicio militar en el Batallón de Ingenieros para el Combate N.°4 General Pedro Nel Ospina, y quien se encontraba de permiso desde el pasado 25 de enero, sobre la comisión del presunto homicidio de su novia en su vivienda familiar”.
Se pudo establecer que, el presunto responsable actuó de esta manera en medio de un acto de intolerancia que fue conocido por su madre, quien lo denunció ante una guarnición militar. Para que así posteriormente se dirigieran las autoridades para verificar la escena y comprobar la versión.
El militar está a disposición de la Fiscalía y de ser encontrado culpable se enfrenta a una pena que está entre los 20 y 41 años de cárcel.