Este sábado 16 de marzo, durante el partido Santa Fe – Tolima, por la fecha 12 de la Liga Colombiana de Fútbol, se presentaron hechos violentos en la tribuna norte del Estadio Nemesio Camacho El Campín. Por lo tanto, tal y como lo había anunciado el Distrito, se tomaron medidas para contener cualquier tipo de tensión en el estadio. Las nuevas disposiciones normativas y operativas en los escenarios de fútbol de la ciudad este domingo se hicieron efectivas. Cuatro sanciones individuales a hinchas alterados.
Los hechos de intolerancia se presentaron este sábado en el desarrollo del partido entre Santa Fe y el Deportivo Tolima, dejando una huella de violencia y zozobra entre los asistentes al evento. Al parecer, todo comenzó con el presunto robo de una bandera perteneciente a la hinchada del Tolima, lo que desencadenó un intento de ingreso por parte de seguidores del Tolima a la tribuna oriental, donde se encontraban los seguidores de Santa Fe.
Esta situación generó preocupación y tensión entre los asistentes, incluidas familias y niños que tuvieron que buscar refugio. El árbitro Wilmar Roldán se vio obligado a detener el partido durante aproximadamente siete minutos para permitir que las autoridades y el personal de seguridad controlaran la situación. Además, la Policía Nacional intervino estableciendo un cordón de funcionarios para separar a las hinchadas y prevenir incidentes mayores.
Al respecto, el secretario Distrital de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila, escribió en su cuenta de X:
“Tenemos que hacer de Bogotá un referente de fútbol y convivencia, el compromiso es disfrutar en paz y que las familias hagan parte de la fiesta deportiva. Con las hinchadas trabajaremos para sacar adelante este propósito de ciudad.
¡Que la euforia sea para celebrar goles!”, destacó el funcionario.
Estos hechos han generado rechazo por parte de los organizadores del evento, autoridades, quienes manifestaron su compromiso de garantizar la seguridad en estos eventos deportivos por lo que identificar y sancionar a los responsables de los disturbios es parte importante del proceso.
En total fueron cuatro los hinchas sancionados, los aficionados podrían recibir como sanción una multa de cinco a diez salarios mínimos mensuales legales vigentes y la prohibición de acudir a escenarios deportivos por un período de seis meses a tres años.
Asimismo, se evidenciaron daños en la silletería del estadio, los cuales ascendieron a 21 sillas desprendidas durante el evento. De acuerdo al IDRD, se reunieron con las directivas de Independiente Santa Fe, verificaron los daños ocasionados en la tribuna norte, a los que el equipo se comprometió a reponer.
Tras la intervención de las autoridades y la calma restablecida en el estadio, el partido se reanudó y finalizó con un empate 1-1 entre Santa Fe y Tolima.
Paola Martínez Burgos