El programa de Psicología de la Fundación Universitaria San Martín da a conocer un análisis que revela el impacto que ha generado el aislamiento preventivo en la salud mental de los adultos mayores.
El informe sostiene que es urgente apoyar a esta población, más si se tiene en cuenta que en el país, de acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), hay más de 7 millones de personas mayores de 60 años, de las cuales cerca de 4’855.000 tienen entre 65 y 99 años, población más vulnerable por el Covid–19.
Según el programa, se proyecta que el estrés, la depresión y la irritabilidad de las personas de la tercera edad por causa del aislamiento se ha incrementado un 30%.
Andrés Barreto director del programa de psicología en la Universidad aseguró que con el fin de que la salud mental de esta población no se deteriore aún más por el aislamiento y se puedan ir preparando para un desconfinamiento controlado, progresivo y responsable como el que plantea el Gobierno Nacional “es necesario poner en práctica cuatro acciones concretas que le permitirá recuperar la confianza, retomar la rutina, salir del encierro para volver a socializar y sentirse más productivas”.
Barreto plateó que lo Primero “es acatar todas las normas de bioseguridad; segundo, buscar ayuda psicológica para manejar el estrés y la ansiedad; tercero, contar con un apoyo especial de familiares y cuidadores que les permita incrementar espacios de bienestar como la lectura, la jardinería, el arte y el ajedrez, entre otras actividades, y retomar el ejercicio físico mínimo cuatro veces a la semana y una hora al día; y cuarto, hacer práctica de respiración, meditación, yoga, entre otros”.
Además el director Barreto, afirmó que para que los adultos mayores puedan enfrentar los miedos y superar la incertidumbre, sentimientos que se calcula se incrementaron más de un 30% como consecuencia de la crisis de la pandemia, es recomendable “fortalecer los lazos de confianza con su círculo social más cercano con el fin de que puedan hablar sobre lo que están sintiendo y escribir los miedos y pensamientos negativos, facilitandoles desahogarse y no somatizar estos sentimientos”.
Este tipo de acciones “les ayudará a enfrentar los temores propios de la enfermedad y les permitirá sobreponerse al miedo y a la incertidumbre que genera la muerte. Al mismo tiempo, les facilitará encontrar elementos de seguridad para ir sintiendo una mayor estabilidad y tranquilidad con el fin de retomar su vida normal”. Señaló Barreto
En cuanto a una de las emociones más recurrentes en estos tiempos de coronavirus, como es la ansiedad, el dirigente aseveró “que es clave reconocer el problema, hablar lo que al adulto mayor lo hace sentir tan intranquilo e identificar qué factores están detonando esta actitud”.
Finalmente los expertos de la Fundación Universitaria San Martín aseguran que la falta de ejercicio al aire libre ha causado que se incremente hasta un 10% los problemas de sobrepeso, azúcar, tensión alta y dolor en los huesos por falta de vitamina D, suplemento que se adquiere tomando el sol, y que es fundamental para la absorción del calcio.