Rodolfo Hernández: a pagar millonaria sanción por irrespeto

El exmandatario debe pagar aproximadamente $41 millones por referirse al exalcalde de Floridablanca, Santander, como mentiroso, ladrón, entre otros calificativos.

En fallo de primera instancia, la Procuraduría General de la Nación sancionó al excandidato presidencial y exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, con suspensión del ejercicio del cargo por un término de tres meses, convertible en salarios básicos devengados para el momento de los hechos, suma que asciende a $41.207.226, por proferir en público expresiones injuriosas, peyorativas y denigrantes calumniosas en contra de un funcionario público.

El ente disciplinario confirmó que Hernández, en una emisión de su programa “Hable con el Alcalde”, a través de las redes sociales Instagram y Facebook, empleó diferentes calificativos para referirse al exmandatario Héctor Mantilla, primer mandatario de Floridablanca, para la época de los hechos: “…que pague lo que debe allá, nos ha devuelto veinte veces el contrato y no le gusta pagar, que no sea mentiroso y lo hemos tolerado, solamente está cómodo con la politiquería…”

En ese sentido, el excandidato presidencial habría vulnerado el principio de la moralidad establecido en la Constitución Política, en el ejercicio de sus funciones al exponer públicamente al administrador municipal, para la vigencia 2019.

Para la Procuraduría, en su condición de alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández era la máxima autoridad administrativa de la ciudad y “debía guardar absoluto decoro y respeto no solo por los ciudadanos, sino también por los demás servidores públicos que, junto con él, dirigen y representan los intereses del Estado en ese territorio. Esa condición pública le exige un mayor nivel de tolerancia respecto de quienes no comparten su misma opinión, no militan en su partido político o no hacen parte de su círculo social.”

Así las cosas, la Procuraduría Delegada Disciplinaria de Juzgamiento 1 determinó la falta de Rodolfo Hernández Suárez como grave, a título de culpa gravísima.

Juan Joya