‘Resistencia inocua’ es una figura que introducimos para definir los esfuerzos estériles del terrorismo o el multicrimen frente a una fuerza verdaderamente decidida y decisiva orientada a demolerlo.

🌐 ASTROLABIO # 307 - VIERNES, 2 DE MAYO DEL 2025

‘Resistencia inocua’ es una figura que introducimos para definir los esfuerzos estériles del terrorismo o el multicrimen frente a una fuerza verdaderamente decidida y decisiva orientada a demolerlo.

Que es exactamente lo que está sucediendo con el ‘Eje de la Resistencia’, esa red malévola de proxies teledirigida por la teocracia persa en Medio Oriente con el fin de horadar los valores e intereses que identifican a la democracia liberal occidental.

Tras años de tímida tolerancia obsecuente por parte de las potencias democráticas, el régimen iraní bordó un vasto tejido metastásico patrocinando y amalgamando a Hamás, en Gaza ; Hezbolá, en El Líbano ; Yihad Islámica, en Cisjordania ; y a los hutíes, en Yemen.

Los hutíes son una organización extremista que, armada y financiada por los chiíes iraníes, ha pretendido apoderarse de todo el territorio yemení.  

Por fortuna, los árabes saudíes se opusieron a que su vecindario meridional cayera en semejantes manos y apoyaron al gobierno legítimo que, en medio de la agresión, aún controla porciones importantes de su territorio.

Ahora, superados ya los años de la apoplejía occidental, y estremecidos por el golpe a Israel asestado por el Eje durante el 7 de octubre del año antepasado, EEUU, el Reino Unido, Israel, Arabia Saudí y los Emiratos Unidos han decidido pulverizar la telaraña.

De hecho, a lo largo de año y medio, Hamás, la Yihad y Hezbolá han sido neutralizados y se encuentran sometidos a una mixtura estratégica que, al mismo tiempo, contempla suficientes dosis de contención, coerción y disuasión restaurativa.

Por ende, el siguiente paso no puede ser otro que doblegar a los hutíes.  

Ni cortos ni perezosos, ellos han aprovechado con relativa holgura la concentración del esfuerzo militar aliado en el Levante para arrojar sus misiles iraníes no solo sobre Israel sino, principalmente, contra los buques occidentales que transitan por el Índico sin más remedio que bordear su costa.

Entonces, de la delicada tarea de empezar a debilitarlos se han ocupado en primer renglón los Estados Unidos, curtidos como están desde hace varios años en fulminar la parecida piratería unos metros más al Norte, en el cuerno africano.

Solo que, por fin, ha llegado el momento de aunar fuerzas con los saudíes y los emiratíes para recobrar, en clave trilateral, los bríos de la ofensiva fallida del 2018 y, así, proceder a entrenar, equipar y modernizar a las tropas legítimas de Yemen para que sean ellos, directamente, los que se ocupen de extirpar a los hutíes en tanto foco usurpador. 

En tal sentido, las tareas lícitas de Yemen se parecen mucho a las agenciadas por esos miles de gazatíes que, recientemente, se han lanzado a las calles de la Franja para pedir a gritos la desaparición de Hamás y sus tenebrosos nodos de opresión y miseria.

En la práctica, esta estrategia progresiva, selectiva y expansiva, tendrá dos propósitos fundamentales.  Por una parte, diezmar a los terroristas, terminando así la misión de despiezar al Eje.

Y por otra, más importante aún, sumir a los persas en un vacío estratégico desconcertante puesto que al no contar ya con tales apoderados, y habiendo padecido en su territorio algunas punzantes maniobras selectivas urdidas por Occidente, no tendrá más opción que retraerse y aparcar sus ambiciones de poseer armamento nuclear.

En consecuencia, 80 mil tropas del gobierno legítimo de Yemen están siendo preparadas cuidadosamente para lanzar la ofensiva terrestre sobre el centro de gravedad de los sociópatas : el puerto de Hodeidah, por el que ingresa el armamento que Teherán les remite.

Así que todo esto será cuestión de tiempo, persistencia e irreversible contundencia.

En síntesis, el 7 de octubre el Eje de la Resistencia pensó que había logrado el sueño de fulminar a la democracia liberal en Medio Oriente.

Dos años más tarde, el Eje y su médula ( el integrismo persa ) habrán capitulado.  No solo serán un ejemplo de resistencia inicua.  También serán la mejor muestra de lo que es una resistencia inocua.

vicentetorrijos.com