Reportan “rugidos” en el Volcán Nevado del Ruiz,

El volcán Nevado del Ruiz, mantiene su nivel de actividad en alerta naranja, sumado a esto los habitantes cercanos al volcán, han reportado ruidos o “rugidos”, que han puesto en tensión a las personas que se encuentran en zonas aledañas al volcán.

En el monitoreo diario, los registros indican que se mantiene  la sismicidad, el fracturamiento de roca, además de presentar aumento de la temperatura en el cráter del volcán.

El servicio Geológico Colombiano, indicó en uno de sus informes que, “Si bien la sismicidad de fractura puede variar y cambiar de localización, la presencia de anomalías térmicas en el fondo del cráter mayores a las presentadas en meses anteriores, asociadas con la salida -en ocasiones continua- de ceniza, son parámetros que indican un nivel mayor de actividad de este con respecto a semanas anteriores, los cuales deben ser monitoreados de manera permanente y especial”.

“Las altas presiones asociadas con el magma rico en gas dentro de estas grietas, tuberías y conductos pueden hacer que el volumen resuene de manera similar a un órgano de tubos” sumó en su informe.

El medio de comunicación Semana, habló con John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, quien comentó que, normalmente, cuando los volcanes están activos y tienen mayor generación de gases y expulsión de ceniza, como es el caso del volcán Nevado del Ruiz, se pueden escuchar algunos ruidos a nivel interno.

Londoño agregó: “Como el volcán está más caliente internamente, esto hace que ebullen esos fluidos, sobre todo agua y vapor de agua que hay en su interior. Y esto genera un zumbido, una especie de rugido interno”.

Para finalizar el servicio Geológico aclaró que la dirección de dispersión de la columna fue al suroriente del volcán, por lo que es posible que se presente caída de ceniza hacia este sector del volcán. Adicionalmente, destacan que “continúa la salida de dióxido de azufre a la atmósfera y la desgasificación en el volcán”.

Escrito por Daniela Borbon Olaya