Una corte de apelaciones en Ciudad Ho Chi Minh confirmó este martes la pena de muerte contra la empresaria inmobiliaria Truong My Lan, declarada culpable del mayor fraude financiero en la historia de Vietnam. Lan, de 68 años, fue sentenciada inicialmente en abril por estafar al Banco Comercial de Saigón (SCB) mediante un esquema que involucró el desvío de 27.000 millones de dólares.
El tribunal determinó que no existían “razones válidas” para conmutar la sentencia, aunque dejó abierta la posibilidad de cambiar la pena capital a cadena perpetua si la acusada devuelve al menos tres cuartas partes de los bienes defraudados.
Detalles del fraude y el impacto nacional
Lan, fundadora del grupo inmobiliario Van Thinh Phat, utilizó testaferros y empleados para adquirir el 91 % de las acciones del SCB, pese a poseer formalmente solo el 4 %. Según las investigaciones, entre 2012 y 2022, se aprobaron 2.500 préstamos fraudulentos a empresas fachada bajo su control, lo que permitió el desvío de enormes sumas de dinero.
El escándalo tuvo un efecto devastador en el país. Decenas de miles de ahorradores vieron desaparecer sus inversiones, generando protestas masivas y dañando la confianza en el sistema financiero de la nación comunista. Los fondos malversados representaron un equivalente al 3 % del PIB de Vietnam en 2022, superando incluso la fortuna de Pham Nhat Vuong, la persona más rica del país.
Declaraciones de la acusada y el proceso judicial
Durante su juicio, Lan ofreció como solución “la liquidación del SCB y la venta de activos” para devolver los fondos al Banco Estatal de Vietnam y a los afectados. Sin embargo, los jueces señalaron que la gravedad del delito, que incluyó sobornos, violaciones de normas bancarias y malversación de fondos, justificaba la sentencia.
A pesar del fallo, la empresaria aún podría evitar la pena capital si cumple con las condiciones impuestas por la corte.
Este caso emblemático, que involucra a una de las figuras más prominentes del sector inmobiliario vietnamita, ha puesto en evidencia las debilidades regulatorias del sistema financiero y la necesidad de reforzar los mecanismos de control en el país.
“Este veredicto marca un precedente en la lucha contra la corrupción a gran escala en Vietnam”, afirmó un analista local, destacando el impacto del caso en la percepción de la justicia en la nación.
La decisión de la corte pone fin al proceso de apelación, pero las autoridades han indicado que seguirán trabajando para recuperar los fondos desviados y buscar justicia para los miles de afectados por el colapso del SCB.
La sentencia también podría influir en las políticas futuras de supervisión bancaria y prevención de fraudes en Vietnam, un país que sigue creciendo como una de las economías emergentes más importantes del sudeste asiático.
Humberto ‘Toto’ Torres