Para que no se sigan presentando situaciones tan dolorosas como las de Javier Acosta y la menor Estefanía Villamizar, quienes adquirieron una bacteria en una piscina pública, el senador Gustavo Moreno continúa impulsando el Proyecto de Ley Estefanía Villamizar, a través del cual se busca establecer normas más estrictas de protección a turistas, especialmente a menores de edad, niños y niñas, que utilicen piscinas o jacuzzis de uso masivo.
El senador Gustavo Moreno, del partido Alianza Social Independiente, es el autor de la iniciativa a la que llamó Ley Estefanía, en honor a la menor que falleció el año pasado tras resultar contagiada por una bacteria adquirida a través de las fosas nasales, después de utilizar una piscina de gran afluencia.
De acuerdo con el senador Moreno, el proyecto de ley, que va en segundo debate, refuerza la Ley 1209 de 2008, “que simplemente dice que una piscina debe tener una persona pendiente, un flotador, pero no habla de la calidad del agua, que generalmente está contaminada”.
La iniciativa busca que dichas piscinas y jacuzzis sean sometidos a rigurosos exámenes periódicos de tipo microbiológico, con el debido mantenimiento, para evitar bacterias y agentes patógenos que pueden infectar a las personas y provocar tragedias como la sucedida con la niña Estefanía Villamizar, quien murió por una infección adquirida vía nasal después de estar en una piscina.
El senador insistió: “La muerte de Javier Acosta y Estefanía es un llamado al Congreso para sacar adelante el Proyecto de Ley Estefanía, que busca hacerle control a la calidad del agua en piscinas y jacuzzis en nuestro país. No más muertos por esta causa”, escribió en su cuenta de X.
Tatiana Villamizar, madre de la menor fallecida, agradeció al Congreso de la República y al senador Gustavo Moreno por establecer la Ley Estefanía, a través de la cual piscinas y jacuzzis de uso masivo sean controlados de manera rigurosa con exámenes microbiológicos profundos, “para que de esa manera evitemos dolorosas tragedias como la muerte de Estefanía”.
Se recuerda que la menor fue a pasar vacaciones en un centro turístico, pero lamentablemente adquirió una grave infección en una piscina, al parecer con escaso control de sus aguas, y falleció a los pocos días víctima de un parásito letal.
Más recientemente, se conoció el caso de Javier Acosta, quien fue víctima de una infección contraída en una piscina pública y debido a esto vio cómo su vida cambió drásticamente por la falta de controles adecuados en estos espacios públicos, donde miles de personas están expuestas a diario.
El Proyecto de Ley Estefanía Villamizar González busca establecer normas estrictas de seguridad, incluyendo pruebas y controles periódicos de microorganismos patógenos en todas las piscinas del país, tanto públicas como privadas.
Paola Martínez Burgos