Una violenta protesta en el CAI Bellavista, localizado en la localidad de Kennedy al suroccidente de Bogotá, dejó dos uniformados heridos de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO). Los disturbios surgieron en medio de acusaciones por presunto abuso sexual a una niña de 11 años en el sector.
El enfrentamiento se desencadenó después de que la comunidad denunciara el presunto caso de violación de la menor por un vecino de la zona. En respuesta, la multitud lanzó piedras y bombas molotov al CAI, resultando en las lesiones de los dos uniformados y de un animal.
Las autoridades confirmaron la captura de una mujer durante el altercado, señalando que será llevada ante la justicia. La intervención de más de 100 uniformados y el uso de dos tanquetas policiales ayudaron a controlar la situación y restablecer el orden público pasada la medianoche.
A pesar de las alegaciones de negligencia por parte de la comunidad, las autoridades continúan con las investigaciones para llevar a la justicia a un hombre de 63 años, presuntamente el vecino implicado en el caso.
El coronel Pascual Alberto Lozano, comandante (e) de la Estación de Policía de Kennedy, explicó que “un grupo de mujeres y miembros de la comunidad lanzaron objetos contundentes como palos, piedras y artefactos explosivos contra nuestros uniformados”, escalando la tensión en el lugar.
Los dos agentes heridos fueron trasladados a un centro médico para recibir atención. Uno de ellos sufrió una esquirla en el ojo y permanece bajo observación.
El caso del presunto abuso sexual a la niña de 11 años salió a la luz a finales de noviembre. Según la madre de la víctima, el supuesto agresor habría sobornado a un policía para evadir la justicia.
“Él sigue libre, como si nada hubiera pasado. Desde que hice la denuncia, he recibido amenazas. Me dicen que si no me quedo callada, me atenga a las consecuencias”, denunció la madre, solicitando justicia para su hija y asegurando que las investigaciones deben avanzar de manera adecuada.
Sala digital Colmundo